Jueves 25 de abril de 2024

"Sanar el Corazón Roto" de los ruandeses

  • 26 de mayo, 2014
  • Sidney (Australia)
Con ocasión de los veinte años del genocidio de Ruanda de 1994, Catholic Missio Australia, las Obras Misionales Pontificias de este gran país, lanzaron oficialmente la campaña "Sanar el Corazón Roto", como campaña 2014 de la Obra de la Propagación de la Fe, que culminará en el día del DOMUND del próximo octubre. Esta campaña se centra en la labor de la Iglesia católica para ayudar a los ruandeses a perdonar, sanar, reconciliarse y unirse, desde aquel genocidio que vio como casi un millón de personas perdían la vida en apenas cien días de horror.
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Con ocasión de los veinte años del genocidio de Ruanda de 1994, Catholic Missio Australia, las Obras Misionales Pontificias de este gran país, lanzaron oficialmente la campaña "Sanar el Corazón Roto", como campaña 2014 de la Obra de la Propagación de la Fe, que culminará en el día del DOMUND del próximo octubre. Esta campaña se centra en la labor de la Iglesia católica para ayudar a los ruandeses a perdonar, sanar, reconciliarse y unirse, desde aquel genocidio que vio como casi un millón de personas perdían la vida en apenas cien días de horror.

Inspirada en el Salmo 147,3, "Él sana los corazones rotos, venda sus heridas", la campaña se divulgará en todas las parroquias de Australia en los próximos meses, ilustrada por el proceso de perdón, reconciliación y cura del corazón que tuvo lugar en la comunidad de Nyamata. En esta comunidad cerca de 10.000 personas fueron masacradas dentro y en los alrededores de la iglesia de Nyamata.

La campaña hablará de uno de los líderes del proceso de reconciliación, el párroco de Nyamata, el padre Emmanuel Nsengiyumva, y su ayuda a sobrevivientes como Inmaculada Mukamunana. Esta mujer, junto con su esposo, Edouard Bizumuremyi, escapó a la muerte durante aquel terrible periodo de asesinatos en masa. Ambos perdieron a sus padres además de a numerosos hermanos. Fueron masacrados en el interior y en los alrededores del edificio de la iglesia. Sin embargo gracias a la labor del párroco y de otras personas que los ayudaron desde la Iglesia, Edouard e Inmaculada avanzaron muchísimo en su proceso de curación y perdón.

Gracias a la vital labor de la Iglesia y al apoyo de su comunidad católica carismática, otra sobreviviente, Concilie Mukarutsinga, encontró las fuerzas para perdonar. Es más, gracias a la mano sanadora de Dios, -explican desde Catholic Missio Australia? Concilie llegó a tener una relación de firme amistad con el hombre que literalmente le arrebató de los brazos a sus hijos para llevarlos a matar.

Todavía hay miles de ruandeses de todas las generaciones que tienen gran necesidad de apoyo práctico, espiritual y emocional. Con el generoso respaldo de numerosos donantes, las Obras Misionales Pontificias ayudan a financiar cursos de asesoramiento y curación, además de apoyo en términos de educación y cuidados sanitarios. Lleva proporcionando también los recursos necesarios para la reconstrucción de los edificios de iglesias, que forman, todos, una parte significativa de la recuperación espiritual de Ruanda.

El director nacional de Catholic Missio, Martin Teulan, señala que, "sabiendo que muchos ruandeses fueron capaces de perdonar, gracias al amor de Jesucristo, a quienes mataron a sus familias, esto nos da la esperanza de que toda Ruanda como país pueda vivir algún día en total unidad".+