El arzobispo católico de Westminster y el arzobispo anglicano de Canterbury, criticaron en sus homilías de Pascua la medida del gobierno que prevé deportar a Ruanda a cientos de solicitantes de asilo.
Siguiendo una orden del gobierno, ocho mil iglesias fueron cerradas en los últimos siete meses en Ruanda. La decisión de reducir el número de lugares de culto cristianos y musulmanes en el país prevé la clausura de los establecimientos que no reúnan las condiciones de seguridad y sanitarias necesarias para continuar sus actividades. Los cristianos ruandeses (católicos y protestantes), quienes constituyen el 90% de la población, denuncian que el gobierno está utilizando la nueva ley para justificar el cierre de iglesias y mezquitas.
El papa Francisco recibió hoy, lunes 20 de marzo, en el Palacio Apostólico, al presidente de Ruanda, Paul Kagame, ante el que pidió perdón por los "pecados" de la Iglesia y por sus miembros que "cedieron al odio" en el genocidio de 1994 contra la etnia tutsi, en el que murieron más de medio millón de personas. El Santo Padre expresó también "la esperanza de que este humilde reconocimiento de las faltas cometidas en aquella circunstancia, contribuyan a ?purificar la memoria? y a promover, con esperanza y confianza renovadas, un futuro de paz, dando testimonio de que es posible vivir y trabajar juntos cuando se pone en el centro la dignidad de la persona humana y el bien común".
Immaculée Ilibagiza, sobreviviente del genocidio de Ruanda y autora del libro Sobrevivir para contarlo, conmovió a un amplio auditorio cuando contó ayer cómo salvó su vida y propuso su testimonio de oración y perdón a quienes mataron su familia, en dos presentaciones realizadas en el teatro Broadway, de Rosario. Hoy, a las 19.30, hablará en la Usina del Arte, de Buenos Aires (Caffarena y Pedro de Mendoza), en el barrio de La Boca.