Viernes 19 de abril de 2024

Proceso de beatificación de 24 víctimas del Terror

  • 24 de septiembre, 2019
  • París (Francia) (AICA)
El obispo de Le Puy-en-Velay abrió el proceso de beatificación de víctimas de la Revolución Francesa
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Con el pretexto de que unas presuntas fuerzas contrarrevolucionarias conspiraban contra la “Libertad” republicana, el sanguinario Comité de Salvación Pública gobernante en Francia desencadenó, en septiembre de 1793, lo que la historia universal conoce como “El Terror”, meses de sangre y persecución particularmente a la Iglesia, que solo concluyeron con la caída de Robespierre el “9 de Termidor”, el 27 de julio de 1794.



Ahora el obispo de Le Puy-en-Velay, monseñor Luc Crépy CIM, abrió el proceso de beatificación de 24 víctimas del sangriento terror de la Revolución Francesa en la región del Alto-Loira, en el sudeste de Francia. Se trata de 10 sacerdotes de los llamados “refractarios” (los que se habían negado a firmar la llamada Constitución Civil del Clero, en contra de la Santa Sede); dos religiosas, y varias familias y personas seglares que habían ayudado de diversas maneras a los sacerdotes proscritos.



“Si hoy recordamos, en la apertura de este proceso canónico a las veinticuatro personas que fueron martirizadas durante el Terror Revolucionario, es porque su testimonio de fe permanece vivo en el corazón y la fe de muchos en el Alto-Loira. Su martirio no cayó en el olvido”, afirmó monseñor Crépy.



“Es probable que la diócesis de Le Puy-en-Velay haya sido la que más sufrió por la violencia del terror”, expresó el padre Jean Ferrapy, vicepostulador de la causa de beatificación, quien resaltóp el particular encarnizamiento de los revolucionarios franceses contra los creyentes de esta región de Francia.



Las 24 personas elegidas para la apertura del proceso de beatificación son algunas entre muchas. A estas se suman 48 sacerdotes deportados a La Rochelle para allí ser martirizados.



El proceso de beatificación en su fase diocesana en Le Puy-en-Velay durará aproximadamente un año, antes de trasladar toda la documentación a la Congregación para las Causas de los Santos.+