El Papa dedicó su catequesis a reflexionar sobre la relación entre el matrimonio y el Espíritu Santo. Llamó a la unidad de las familias y destacó el sufrimiento de los niños durante las separaciones.
Durante su audiencia general semanal, Francisco aseguró a los fieles que la fe firme en el Espíritu Santo "nos libera del horror de pensar que todo termina aquí".
Desde la Plaza de San Pedro, el Papa reanudó su ciclo de catequesis sobre el Espíritu Santo. Subrayó que la universalidad no compromete la unidad de la Iglesia.
El Papa advierte contra ver al diablo "simplemente como un símbolo del inconsciente colectivo" o como una "metáfora" y aconsejó a "nunca dialogar con el diablo".