Oberá fue declarada capital provincial de la paz

La distinción "honra a nuestros padres y abuelos", que cultivaron los valores de la fe, la familia y el trabajo, para edificar una sociedad modelo de unidad en la diversidad", planteó el obispo.

El municipio de Oberá fue declarado, el 11 de julio, capital provincial de la paz por la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones. A raíz de este reconocimiento, se estableció por ley que el Poder Ejecutivo implementaría acciones tendientes a promocionar a la ciudad en el ámbito provincial, nacional e internacional.

Al respecto, el obispo de Oberá, monseñor Damián Bitar, expresó que "tal distinción honra a nuestros padres y abuelos, que supieron cultivar los valores de la fe, de la familia y del trabajo como herramientas indispensables para poder edificar una sociedad pujante, multicultural, modelo de la unidad en la diversidad y promotora de la cultura del encuentro".

Asimismo, planteó que "este reconocimiento es también un desafío que nos compromete más que nunca a ser artesanos de la paz, del diálogo, del respeto y cuidado de la vida humana, de la casa común y de la libertad".

Habiendo tomado conocimiento de la presentación del proyecto por parte del diputado Héctor Rafael Pereyra Pigerl y otros legisladores provinciales, también el obispo de Iguazú, monseñor Nicolás Baisi, expresó su beneplácito "ante tan conveniente declaración". "Esta comunidad, marcada por la diversidad y la convivencia armoniosa entre inmigrantes y comunidades, ha sido un faro de esperanza y solidaridad", describió en un mensaje a la Cámara de Representantes de la Provincia.

Además, el párroco de la catedral San Antonio, presbítero Ariel Manavella, y el vicario parroquial, presbítero Néstor Szyszkowski, subrayaron el "crisol de razas" que se constata en la realidad socioeconómica, cultural y religiosa de la ciudad, y que se ve reflejado también en las construcciones, los atuendos, las preferencias de todo tipo, la música y la gastronomía.

"Este don inmenso, antropológico, cultural y religioso, nos debe comprometer a lograr una sana convivencia y una fecunda comunión, desafío que nos compromete en la búsqueda de la paz, misión y tarea constante para quienes constituimos hoy esta hermosa comunidad", consideran los sacerdotes del templo que es emblema de la ciudad.

Fundamentos
El nombramiento como "Capital provincial de la paz" distingue a una comunidad que trabajó siempre por la paz, cuyas características son la convivencia de distintas razas y etnias, y que muestra cómo es posible la tolerancia, el respeto, el afecto y el trabajo mancomunado.

Habitan en ella más de 15 colectividades que mantienen la cultura y tradición de sus antecesores; fundada por inmigrantes, Oberá es la ciudad donde se realiza la mayor fiesta a la identidad cultural del país, la Fiesta Nacional del Inmigrante.

A su vez, en el Parque de las Naciones se encuentran representadas las casas típicas de las diferentes colectividades: ucraniana, rusa, bielorrusa, suiza, portuguesa, polaca, paraguaya, nórdica, japonesa, italiana, francesa, española, checa, brasilera, árabe y alemana.

Es denominada también la "Ciudad de las Iglesias", ya que alberga en su seno más de 30 templos para 60.000 habitantes. El 13 de junio de 2009, el Papa Benedicto XVI creó la Diócesis de Oberá, cuyo territorio fue producto de la división de los de la diócesis de Posadas y la diócesis de Iguazú.

Años atrás, la ciudad fue la única en la Argentina seleccionada por la UNESCO para ser declarada "Ciudad de la paz mundial", mientras que, en 2012, el Concejo Deliberante local la estableció como "Ciudad pro vida".

Cuando en otras partes del mundo existen tantos conflictos como consecuencia de la intolerancia, Oberá es un ejemplo de convivencia pacífica de distintas religiones, lo cual es otro aspecto que se tuvo en cuenta para otorgar esa distinción.+