Jueves 25 de abril de 2024

Notable crecimiento y expansión de una congregación argentina

  • 6 de agosto, 2015
  • Buenos Aires (AICA)
Mientras las últimas estadísticas señalan un fuerte retroceso en el mundo de las religiosas (en Europa disminuyeron en un 18,3%, en Oceanía 17,1% y en América 15,5%), las Servidoras de la Virgen de Matará tienen 151 conventos en 80 diócesis, en los 5 continentes y en 35 países: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Surinam, Canadá, Estados Unidos, Albania, España, Francia, Holanda, Irlanda, Islandia, Italia, Lituania, Luxemburgo, Ucrania, Filipinas, Hong-Kong, Kazajstán, Papúa Nueva Guinea, Rusia y Taiwán. Entre los años 2014 y 2015, tomaron el hábito un total de 111 nuevas novicias y otras 26 religiosas emitieron sus votos perpetuos.
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¿Quiénes son esas monjitas de hábito gris y azul que se ven en todos los lugares a donde uno va?, preguntó un periodista a un cardenal de la Curia Romana, durante una de las ceremonias multitudinarias en la Plaza de San Pedro. Además de Roma, las he visto en Jordania cuando tuve que cubrir la visita del papa Francisco a Israel y Palestina y también las vi recientemente en Albania. Siempre las veo sonrientes, ágiles y llenas de vida.

Son las Servidoras de la Virgen de Matará, una congregación argentina, respondió el purpurado vaticano. Están en los lugares más insólitos del planeta, tanto del mundo occidental como del oriental. Recuerdo haber recibido información de su presencia en medio del bombardeo israelí en la franja de Gaza. También están en Alepo, Siria, donde pese a la gravísima situación decidieron quedarse para ayudar, socorrer y consolar a las familias que sufren por los continuos ataques de uno y otro bando en guerra. Es una congregación que está en permanente crecimiento. Una bendición para la Iglesia que tiene en ellas un importante instrumento de evangelización.

Una congregación que crece y se expande
En efecto, mientras los últimos datos aportados por el Anuario Estadístico de la Iglesia señalan un fuerte decrecimiento en el mundo de las religiosas (en Europa disminuyeron en un 18,3%, en Oceanía 17,1% y en América 15,5%), las Servidoras de la Virgen de Matará tienen 151 conventos en 80 diócesis, en los 5 continentes y en 35 países. Estas son las cifras:

En América del Sur: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú y Surinam.

En América del Norte: Canadá y Estados Unidos.

En Europa: Albania, España, Francia, Holanda, Irlanda, Islandia, Italia, Lituania, Luxemburgo y Ucrania.

En Asia-Oceanía: Filipinas, Hong-Kong, Kazajstán, Papúa Nueva Guinea, Rusia y Taiwán.

Entre los años 2014 y 2015, tomaron el hábito un total de 111 nuevas novicias, y otras 26 religiosas emitieron sus votos perpetuos.

En el Noviciado San José, de la Argentina, tomaron el hábito estas 35 jóvenes: Silvia Carolina Acosta, Andrea Castilla, Sandra Fariña Vera, María del Carmen Lizarraga, Emilce Machaca, Javiera Madariaga, Soledad Maggiora, María Martínez, Rosana Medina, María Clara de los Ángeles, Ivana Pacheco, María Gracia Paz, Andrea Valde, María Luz Leaño, María Gracia Quevedo, María Trinidad Bär, María del Carmen Berarducci Woites, María Luz Berreta, Laura Teresa Bitez Villasboa, Delfina Dávalos Cornejo, Liza María Evangelina Frana Bisang, María Verónica del Rosario Giacinti, Fabiola Fernanda Juárez, Diana Beatriz Lescano Viveros, Jésica Daniela Martínez, María Laura Morales, María Bernardita Navarro, Valeria Edith Páez Contreras, María José Piastrelini, Liz Noelia Ramos Cardozo, María Dolores Paz Santoro Gallardo, Jorgelina Inés Soerensen López, María Belén, Macarena Tillería y Marlene Elizabeth Florentin Solaeche.

En el mismo período tomaron el hábito 2 jóvenes en Rusia (Omsk, Siberia); 20 en Brasil (Barragem, San Pablo); 13 en Ecuador (Zamora Huayco, Loja); 10 en Perú (Arequipa); 6 en Italia; 3 en Holanda; 10 en los Estados Unidos (Washington); 2 en Surinam (Paramaribo); 7 en Ucrania y 3 en Filipinas.

Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará
El Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará (SSVM), es una comunidad religiosa de derecho diocesano, fundada por el sacerdote argentino Carlos Miguel Buela el 19 de marzo de 1988 en San Rafael, Mendoza.

Este Instituto y el Instituto del Verbo Encarnado (IVE), junto con la Tercera Orden Secular, forman la Familia Religiosa del Verbo Encarnado. Los dos institutos religiosos comparten el mismo carisma, tienen constituciones gemelas y ambos incluyen las ramas activa y contemplativa. Sus miembros son religiosas que profesan los votos de castidad, pobreza y obediencia, y un cuarto voto de esclavitud a María, al igual que la rama masculina del Instituto, y tienen por patrona a la Virgen de Luján, cuya imagen es llevada a todos los lugares del mundo donde misionan.

Con la profesión religiosa comprometen todas sus fuerzas para inculturar el Evangelio. De allí la amplitud del apostolado, ya que se empeñan en el anuncio de la Palabra de Dios en todas sus formas: en el estudio y en la enseñanza en colegios y universidades; por medio de publicaciones; en la catequesis y oratorios; mediante la realización de misiones populares y ejercicios espirituales; en la educación y formación cristiana de niños y jóvenes; en obras de caridad con los más necesitados (niños abandonados, enfermos, minusválidos, ancianos, etc.).

Al realizar los votos perpetuos y quedar definitivamente incorporadas a la Familia del Verbo Encarnado, las Servidoras están dispuestas a ir a cualquier lugar del mundo donde las envíen, especialmente a países y regiones donde aún no fue anunciado el Evangelio.

El pasado 19 de marzo, fiesta de San José, pronunciaron sus votos perpetuos 26 religiosas de la Virgen de Matará, de las cuales 14 en la Argentina, 2 en Brasil, 4 en Perú, 4 en Ecuador, 1 en Italia y 1 en Egipto. Algunas de las profesas argentinas irán como misioneras a Francia, Italia, Holanda, Egipto y Túnez.

La Cruz de Matará
El título de Virgen de Matará que figura en el nombre del instituto hace referencia a la Cruz de Matará, una cruz tallada en madera por un miembro de la tribu nativa de Matará, en la Argentina, evangelizada en el siglo XVI. En esa Cruz están tallados los misterios fundamentales de la fe cristiana: la creación, simbolizada por el sol y la luna, el nacimiento de Cristo, simbolizado por la Estrella de Belén, los instrumentos de la Pasión de Cristo y la Crucifixión, la Eucaristía, la Santísima Virgen María representada como una reina española, y las llamas del purgatorio. Es una de las más antiguas cruces encontradas en la Argentina y que manifiesta la evangelización del Nuevo Mundo. Esta Cruz ha sido asumida como parte del hábito religioso de las Servidoras, por considerarla un símbolo de la evangelización de la cultura y manifestación de la consagración total de la religiosa a Cristo crucificado.+