Mons. Torres Carbonell invita a ser facilitadores de encuentros con el Señor
- 21 de noviembre, 2024
- Gregorio de Laferrere (Buenos Aires) (AICA)
En el marco del Año Santo que se aproxima y de la preparación para celebrar los 25 años de la diócesis de Laferrere, el obispo comparte una carta pastoral donde anima a "la esperanza que no defrauda".
Con la peregrinación al santuario
de Luján, la diócesis de Gregorio de Laferrere inició un tiempo de preparación
para celebrar los 25 años de esa
jurisdicción eclesial.
En ese marco, el obispo,
monseñor Jorge Torres Carbonell, compartió
la carta pastoral 2024-2025, titulada "La esperanza no defrauda", en la que
destaca: "Creo providencial que este camino lo empecemos justo aquí, ante
nuestra Madre".
Refiriéndose al título de
la carta pastoral, el prelado indica: "El Año Santo tiene este lema 'La
esperanza no defrauda' (Rm 5,5). Por lo que Francisco nos invita a instalar una
actitud para este tiempo: la de ser generadores de esperanza. Mirar lo nuestro
y lo de todos con otros ojos, saliendo de los límites que puedan asfixiarnos, para dar lugar a esa Voz del Espíritu que serena y alienta opciones. Siempre".
A su vez, recuerda que todo
Año Santo es año de gracia: "Es un tiempo en el cual Dios habla con una Palabra
que ilumina la dispersión de palabras. Nos ayuda para seguir ahondando la
escucha, la búsqueda de puentes. Seguir derribando esos muros que impiden hasta
el mirarnos y reconocernos en lo más grande que hemos recibido: la vida".
"La esperanza hace a nuestro ser cristiano y a
nuestro ser Iglesia. También hace al camino que queremos recorrer hacia la
celebración de los 25 años de esta diócesis joven, pero joven por tener una
mirada esperanzadora", plantea, y considera "que la esperanza es signo de fe
comprometida y activa, con ánimo de rescatar a los que andan por los caminos de
nuestros barrios, con sus búsquedas y urgencias".
Monseñor Torres Carbonell
destaca que "la esperanza la podemos generar con actitudes y estando cuando comprendemos
qué se está necesitando. Y, al estar donde hace falta, se abren caminos, se
motiva a otros que, sin decirlo, estaban esperando con sus manos tendidas".
También anima a plantearse, sobre el Año Santo "¿Cómo lo recibimos, cómo lo vivimos? ¿Qué
nos dice el Señor que hagamos en un Año de Gracia?", y añade: "La gracia
siempre nos abre a novedades y tenemos que poner atención".
"Habrá celebraciones,
peregrinaciones, actos jubilares universales y diocesanos, que nos irán
ayudando a considerar novedades, aperturas, todo lo que la gracia de un Año
Jubilar nos mostrará", repasa. Y sugiere "darnos tiempo para la visita,
la escucha, las salidas que surgen siempre en lo muy propio de un
Año Santo, que nos invitarán al corazón abierto y dispuesto, para que se
manifieste la misericordia".
También reflexiona: "Solemos
estar necesitados de gestos que expresen cercanía, gestos creíbles porque, como
leemos, corroboraremos con nuestras vidas lo que predicamos. Un Año de gracia
es una oportunidad que se
nos presenta para tener una mirada esperanzadora que la misericordia hará que
descubramos".
El obispo concluye animando a "ser facilitadores de encuentros con el Señor que nos ofrece la gracia", añadiendo: "Confiémonos al Espíritu que ilumina y anima las miradas fraternas, que de por sí son motivadoras porque nos acercan, nos vinculan y nos abren a otros rumbos. El amor de Dios nos inspirará modos y caminos que nos ayudarán a salir de lo que muchas veces nos encierra y, en ocasiones, frustra lo que el Señor tiene previsto para que todo sea más pleno".+