Viernes 19 de abril de 2024

Mons. Stanovnik: "La familia humana, no es un elaborado de alguna cultura"

  • 30 de diciembre, 2019
  • Corrientes (AICA)
Misa por la festividad de la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
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El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap, presidió la misa por la festividad de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, en la que afirmó que “ella es la que mejor refleja la imagen de Dios”.



“La familia que Dios quiso para sí mismo, es también la que desea para nosotros. La familia humana, como Dios la soñó, no es un elaborado de alguna cultura en particular, como pretenden hacernos creer, sino que es obra de Dios, que nos creó a imagen y semejanza suya, con la misión de hacerla lo más parecida a él”, sostuvo.



El prelado destacó que la mujer y el varón son dos aspectos inseparables y advirtió que “cuando se pretende romper la comunión creacional entre el varón y la mujer, y entre el ser humano y Dios, se cae irremediablemente en la uniformidad de pensamiento y rigidez en la acción”.



“Entonces aparece la desesperación por lo inmediato que dé seguridad. Los ídolos y las ideologías son el resultado de esa ruptura”, agregó.



El arzobispo correntino consideró que se necesita “abrir un mayor espacio para Dios en nuestros matrimonios y familias”, y precisó: “Abrir ese espacio es darse tiempo para orar juntos, escuchar a Dios y discernir lo que él quiere para cada uno de ellos. Este es el camino para encontrar la propia identidad y misión. O, dicho de otro modo: acercarse a Dios es aprender a saber quién soy y qué tengo que hacer”.



“El matrimonio y las familias cristianas –recordó- son misioneras por naturaleza no por opción. Es parte integral de su identidad la misión de engendrar y cuidar la vida; como también abrirse a otras familias para trabajar juntas en la construcción de una comunidad fraterna, tolerante, justa y abierta a los pobres y despreciados”.



“En familias de vínculos sólidos y tiernos a la vez, en las que sus miembros se vayan capacitando para aceptar al otro, tenerle paciencia y respetarlo; aprender a escucharse y a estar atentos a las necesidades, sobre todo de los que son más frágiles entre los miembros de la familia; son la base insustituible para una comunidad de la que también se pueden esperar aquellos valores y actitudes, que se fueron fraguando en el espacio familiar”, añadió.



Monseñor Stanovnik pidió comprometerse, delante de la Santísima Cruz de los Milagros, a “ser testigos valientes y misioneros audaces del matrimonio y la familia, inspirados en la sagrada familia de Jesús, María y José” y puso a las familias bajo el amparo de la tierna Madre de Itatí: “A las que tienen la gracia de cumplir muchos años de caminar juntas, a las que padecieron rupturas y salieron adelante con sacrificios enormes, y a las que viven y piensan de manera diferente a la nuestra”.



“Madre del Pueblo, esperanza nuestra, enséñanos a convivir mediante el diálogo, el respeto hacia todos y el anhelo en procurar siempre el bien del otro”, concluyó.+



» Texto completo de la homilía