Domingo 24 de noviembre de 2024

Mons. Ojea: "La paz es un don de Dios y también es una tarea nuestra"

  • 22 de mayo, 2022
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro animó a construir por la paz, al recordar que esta es "artesanal" y valoró el impulso del Papa al Pacto Educativo Global, en torno a la cultura del cuidado y la fraternidad.
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El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, comenzó su reflexión para el sexto domingo de Pascua recordando que en el Evangelio de hoy Jesús les dice a sus apóstoles “mi paz les dejo, mi paz les doy” pero no como la del mundo. 

“No vivimos una atmósfera de paz precisamente. En nuestros colegios, por ejemplo, en los chicos, han aumentado los casos de bullying y esto pone de manifiesto que se está respirando un clima de violencia. Después de la pandemia se ha acentuado un repliegue, una sensación de soledad y de un individualismo muy fuerte entre nosotros”, advirtió.

“El diálogo entre generaciones es problemático ¿cómo hacemos para enfrentar este clima de violencia? La paz es artesanal, es un don de Dios pero también es una tarea nuestra. ¿Qué podemos hacer para construir la paz, para recibir esa verdadera bienaventuranza que nos regala el Señor a los que trabajamos por la paz?”, preguntó.

En su videomensaje dominical, el prelado sanisidrense destacó que “durante la pandemia se han desarrollado en nuestros barrios actividades comunitarias que tenemos que valorarlas mucho porque forman parte de una educación para la paz; el trabajo solidario, el trabajo en los comedores, todo lo que se ha hecho alrededor de esto y que tiene que perdurar”.

“Como muchas veces lo he dicho nosotros hemos tenido parte del Ejército trabajando en el servicio de la comida de nuestros hermanos y esto yo lo he querido destacar”, sostuvo.

El obispo aseguró que: “una educación para la paz es la respuesta a lo que el papa Francisco llama el Pacto Educativo Global” y subrayó: “Ante la inercia de las instituciones y las fracturas grandes de la sociedad, él está proponiendo un pacto en torno a la cultura del cuidado, una cultura del cuidado con bases en las que nos podamos poner de acuerdo, centrada en la fraternidad y en el cuidado del medio ambiente; que son realidades hacia las que todos podemos caminar”.

“Aquí tienen que entrar en diálogo las universidades, los artistas, los comunicadores, los medios de comunicación son importantísimos en este Pacto Educativo Global, la cultura tecnológica, la cultura económica, las familias, es decir, todos los actores sociales desde abajo tenemos que ver cómo nos podemos poner de acuerdo en ese Pacto Educativo Global”, añadió.

Monseñor Ojea insistió en marcar que “la paz es artesanal, no como la da el mundo dice el Señor, es decir, no es fruto de falsos equilibrios o de grandes discursos, no es una ‘fachada’, sino que es un ámbito interior; es un ámbito interior en el que nosotros podemos poner las condiciones para una verdadera convivencia”. 

“Para los cristianos es el primer fruto de la Pascua, es lo primero que nos regala el Espíritu Santo: ‘Mi paz les doy’”, puntualizó, y expresó: “Que nosotros podamos tener esa creatividad, la sensibilidad, la capacidad para ir construyéndola en pequeños gestos de un modo artesanal, para que de abajo hacia arriba podamos crecer en una cultura del cuidado encontrando pautas en las que todos podemos estar de acuerdo para poder convivir en un clima que excluya la violencia, que nuestros chicos puedan dejar de respirar continuamente este clima de irritación, de violencia, de división que va reinando entre nosotros”.

Monseñor Oscar Ojea finalizó su reflexión pidiéndole al Señor que, en esta espera del Espíritu Santo, “nos regale este don y que nos enseñe a ser creativos para poder recibir a esa bienaventuranza de Jesús: ‘bienaventurados los que trabajan por la paz’, los constructores de la paz”.+