En su tradicional saludo de año nuevo al cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede, el Papa subrayó la importancia de buscar la paz, en un mundo donde crecen las divisiones y las guerras.
El Santo Padre recibió a los miembros del Servicio Misionero Juvenil (Sermig), asociación fundada en Turín en 1964, donde los jóvenes experimentan la fraternidad, el diálogo y la acogida.
Es la sugerencia que hizo el arzobispo de San Juan de Cuyo y secretario general del CELAM para el año que comienza, sobre la base del mensaje papal para la Jornada Mundial de la Paz.
"El gran reto hoy es cómo predicar las situaciones tan difíciles que podamos vivir", manifestó el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes.