Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Ojea: "El Señor viene a través de lo débil, de lo insignificante"

  • 4 de diciembre, 2022
  • San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Isidro llamó a estar atentos para "dejarse sorprender", e invitó a prepararse bien para el encuentro entre la libertad de Dios y la libertad del ser humano.
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El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, destacó en su reflexión dominical que el Adviento prepara a los católicos para “un encuentro en plenitud, un encuentro entre dos libertades: la libertad de Dios y la libertad del ser humano”.

“El Señor quiere venir a encontrar el corazón del ser humano, encuentro al cual nosotros no debemos poner obstáculos”, subrayó, y profundizó a continución: “La luz viene hacia nosotros, la luz de Dios”.

El prelado sanisidrense graficó: “Cuando la luz ilumina mucho, se ve claramente el hollín, se ve muy claramente lo que está sucio, por eso es bueno este llamado a la conversión de san Juan Bautista, que significa ‘dejar aquello que no hacemos con amor, dejar aquello que hacemos mal’; hacer un buen examen de conciencia y convertirnos de verdad”.

“Cómo nos cuesta mirarnos por dentro y convertirnos de verdad. Cómo nos cuesta mirarnos por dentro y tener gestos valientes, nobles, sinceros, de confesar nuestros pecados, de ser sinceros con nosotros mismos; siempre acusamos a los demás, casi nunca a nosotros mismos. Esto es fundamental para la conversión”, sostuvo.

“El segundo punto es dejarse conducir por el espíritu de Dios, para poder esperar el modo sorprendente en que Él viene a nosotros. Lo esperamos, lo deseamos, lo buscamos, lo necesitamos. Necesitamos a este Rey de justicia que viene a establecer una justicia largamente esperada y deseada por la persona humana, pero sin embargo esto parece demorarse y nosotros no nos abrimos a las sorpresas de Dios”, agregó.

Monseñor Ojea recordó que “el profeta Isaías nos habla de que el Señor viene como de un árbol tronchado, de un tocón; cuando nadie esperaba que ese árbol diera fruto, aparece un retoño, y sobre ese retoño se posa el Espíritu Santo y de allí surge el Rey, el Rey tan esperado”.

“Los efectos de este reinado de justicia son extraordinarios y sorprendentes. El profeta Isaías va a decir ‘el novillo se puede llevar bien con el león, el lobo con el cordero y un niño pequeño los conducirá’. Es como un símbolo de la paz en el cual los animales se domestican al servicio del hombre, incluso ante el hombre débil. San Juan Bautista jamás va a esperar el modo con el que Jesús se va a acercar a él, como uno más para hacerse bautizar”.

“El camino del encuentro con el Señor va a ser el camino de la humildad, Él viene a través de lo débil, de lo que parece insignificante, de lo pequeño. Tenemos que estar atentos para dejarnos sorprender; que nos preparemos bien para este encuentro”, animó.+