Domingo 24 de noviembre de 2024

Mons. Mestre: "Hacer memoria agradecida de los momentos de transfiguración"

  • 15 de marzo, 2022
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
El obispo explicó en tres puntitos el Evangelio de este segundo domingo de Cuaresma. "Nuestra vida se desarrolla constantemente entre experiencias de transfiguración y de Getsemaní", señaló.
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Monseñor Gabriel Antonio Mestre, obispo de Mar del Plata, reflexionó sobre la relación entre la Transfiguración y la cruz, y convocó a hacer memoria agradecida sobre las propias experiencias de transfiguración. Además, exhortó a escuchar la voz del Padre.

Mi lugar entre el monte de la Transfiguración y el valle de Getsemaní
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Antonio Mestre, presidió la misa del 2° domingo de Cuaresma en cuyo Evangelio Lucas narra el episodio de la Transfiguración.

“La transfiguración -explicó el obispo en su homilía- es el momento luminoso de la experiencia de la gloria de Dios en nuestra vida. Todo es diáfano y claro, no se duda, todo está confirmado y despejado”, y señaló que “la fe es firme y experimentamos de modo evidente que Dios está con nosotros, nos ama y nos protege”.

Por otro lado, recordó que “Getsemaní representa la experiencia contraria: asoma la duda, se hace presente la angustia de muerte, la sequedad, la aridez, el abandono, la aparente ausencia de Dios”, y advirtió que “nuestra vida se desarrolla constantemente entre experiencias de transfiguración y de Getsemaní más o menos sostenidas, son como dos lugares que reflejan dos realidades de la existencia de todos los seres humanos”.

Tener memoria agradecida de las experiencias de Transfiguración
En este punto, propuso mirar el pasado más lejano y también el más inmediato y hacer memoria agradecida de los momentos de transfiguración. “Es decir -profundizó- esos momentos donde todo es claro y no se duda, donde se tienen las fuerzas espirituales necesarias para encarar con decisión los pequeños o grandes desafíos de la vida”.

El obispo impulsó este “hacer memoria” por dos motivos: en primer lugar, “para dar gracias a Dios por estos hermosos regalos que nos ha hecho a lo largo del camino”; y, en segundo lugar, “para cargar las pilas, alimentar las baterías, nutrir mi memoria para el momento de cruz, la prueba, la sequedad, para los tiempos de Getsemaní en nuestra vida”.

Nosotros también podemos escuchar hoy la voz del Hijo
En este caso, señaló el obispo que en el Evangelio el Padre invita a escuchar al Hijo, y recalcó que “el gran desafío de este tiempo de Cuaresma 2022 será el de escuchar la voz de Jesús. Escuchar su Palabra que hoy se dirige de forma personal y directa a nuestro corazón”.

Para terminar, exhortó a “lograr que nuestro tiempo cuaresmal esté marcado por una búsqueda sincera de escucha de su Palabra que nos reconcilia, nos renueva y nos da vida en abundancia”, concluyó monseñor Mestre.+