Mons. Mestre: Abiertos a la misericordia que nos salva
- 14 de abril, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
Apartarnos, desconfiar y misericordia fueron las tres palabras utilizadas por el obispo de Mar del Plata en la reflexión del domingo de la misericordia.
En su reflexión para el segundo domingo de Pascua, fiesta de la Divina Misericordia, monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, tomó al apóstol Tomás y sus actitudes para ejemplificar tres tentaciones que nos pueden suceder.
La tentación de apartarnos de la Iglesia y de la comunidad
En primer lugar, el obispo recordó que Tomás no estaba con los discípulos cuando se apareció Jesús. Es decir, “se apartó de la comunidad. Se cortó solo. Es allí donde comienza su drama”. Sucede muchas veces que algunos se apartan de la vivencia de la fe en la Iglesia y, por lo tanto, “no pueden descubrir la presencia del Resucitado”. Monseñor Mestre hizo hincapié en cómo “cada domingo, en cada misa, el Señor se aparece”. Por eso, animó: “No nos apartemos del camino de la fe vivida en familia, en comunidad. Dios elige salvarnos como Pueblo, elijamos entonces caminar juntos y crecer en la fe como comunidad”.
La tentación de desconfiar de la presencia de Jesús en nuestras vidas
La segunda actitud a la que hace referencia a Tomás tiene que ver con la desconfianza que luego “se transforma en soberbia”. Tomás “desafía al mismo Jesús. Si no hace experiencia física, tangible, sensible de la resurrección dice que no va a creer”. El prelado marplatense mencionó que a veces nos puede pasar lo mismo, “insertos en un mundo pretendidamente cientificista y calculador”. En efecto, “la duda y la crisis puede ser un momento en nuestra vida de fe, pero no pueden transformarse en una realidad permanente y sostenida”.
Descubrir a Jesús Resucitado fuente de la auténtica misericordia
Finalmente, el Tomás que cree exclama “¡Señor mío y Dios mío!”. El discípulo “comienza a ver la vida con los ojos de la fe y se abre al Dios que lo ha rescatado por su infinita misericordia”. Monseñor Mestre llamó a que “con él hagamos profesión de fe en Jesús Resucitado y abrámonos a su misericordia que nos salva”.+