Jueves 28 de marzo de 2024

Mons. Martín pidió a Dios que libre a los argentinos de los flagelos que los acechan

  • 12 de julio, 2016
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, hizo una invocación religiosa en el marco del acto por el bicentenario patrio, en el que pidió a Dios que libre a los argentinos de los males que "acechan y son como un flagelo", entre ellos la corrupción y el narcotráfico. "Ponemos nuestra Nación en tus manos, bendícela para que brille en nosotros la alegría que nace de la esperanza; de la certeza que Tú estás entre nosotros y no nos abandonas; danos la gracias de poner toda nuestra inteligencia, todo nuestro corazón y todo nuestro trabajo para hacer de la Argentina una Nación grande y humilde, servicial y generosa, capaz de cobijar a todas sus hijas e hijos sin exclusiones", sostuvo.
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El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, hizo una invocación religiosa en el marco del acto por el bicentenario patrio, en el que pidió a Dios que libre a los argentinos de los males que "acechan y son como un flagelo", entre ellos la corrupción pública y privada "que impide mirar el futuro con esperanza porque con su prepotencia y avidez destruye los proyectos de los débiles y oprime a los más pobres".

El prelado pidió también que libre a los argentinos del narcotráfico y "su mercancía de muerte cuyos dineros obtenidos están manchados con la sangre de sus víctimas", del uso abusivo de los bienes de la naturaleza y su explotación irracional, de considerar al otro como un enemigo y no como un don para mí, y del individualismo que sólo nos hace mirar los propios intereses y no el bien de los demás.

"Da a todos los gobernantes la virtud de la prudencia que está acompañada del sentido de la justicia, la sobriedad, el coraje, la solidaridad, para que logren las condiciones objetivas para el desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres", rogó y agregó: "Da a todos los ciudadanos el auténtico sentido cívico y el celo por las instituciones de la república y por los intereses de la patria".

Monseñor Martín clamó a Dios que "concédenos a todos un corazón misericordioso capaz de perdonar las ofensas recibidas, y un corazón humilde para pedir perdón por los males cometidos".

"Ponemos nuestra Nación en tus manos, bendícela para que brille en nosotros la alegría que nace de la esperanza; de la certeza que Tú estás entre nosotros y no nos abandonas; danos la gracias de poner toda nuestra inteligencia, todo nuestro corazón y todo nuestro trabajo para hacer de la Argentina una Nación grande y humilde, servicial y generosa, capaz de cobijar a todas sus hijas e hijos sin exclusiones", sostuvo.

"Que la Virgen María patrona de la Argentina nos cubra y ampare con su manto maternal. Y con su intercesión caminemos hacia un futuro cada vez más hermanados en paz y justicia, Amén", concluyó.+