Jueves 21 de noviembre de 2024

Mons. Martín: "Pidamos que nuestra vida sea una eucaristía"

  • 14 de junio, 2020
  • Rosario (Santa Fe) (AICA)
"Que nuestra vida sea una eucaristía, un sacrificio de amor, de entrega, de comunión, de amor a Dios y los hermanos", pidió el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín en Corpus Christi.
Doná a AICA.org

El arzobispado de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín presidió el 13 de junio la misa en la parroquia Santísimo Sacramento con motivo de la solemnidad de Corpus Christi.

La Eucaristía fue concelebrada el presbítero Fernando Lardizábal, párroco del lugar, y a raíz de las disposiciones sanitarias vigentes, participó un reducido número de fieles.

Al término de la misa, se realizó una pequeña procesión hasta la Plazoleta Padre Rafael Cantilo, ubicada frente al templo parroquial.
En la homilía, monseñor Martín destacó que en la Eucaristía “aprendamos que hay otro alimento que es el pan verdadero, Cristo mismo” e invitó a preguntarse: “¿Con qué alimentamos nuestra vida? ¿Qué pan es al que aspiramos permanentemente? ¿Sobre qué sustentamos nuestra vida personal y comunitaria? ¿Tenemos la esperanza en Jesús?”.

El prelado consideró “una paradoja” que en la fiestas del Corpus Christi la inmensa mayoría de los fieles no puede recibir la Eucaristía por el aislamiento preventivo por el coronavirus.

“Pero quiero decirles que este es el sufrimiento que ustedes, como pueblo santo de Dios, están ofrendando al Señor para que su gracia obre maravillas entre nosotros. Que acreciente el deseo, este tiempo, de recibir el sacramento de la Vida eterna en el corazón de cada uno de ustedes”.
El arzobispo rosarino sostuvo: “Comprendo y entiendo, y quisiera estar en el lugar de ustedes. Pero sepan que cada misa celebrada, aunque el sacerdote esté solo, es el Cuerpo de Cristo entregado y la Sangre derramada para todos. El valor de cada misa es universal, no sólo de los que están presentes o comulgan. La eficacia de este sacramento trasciende todo límite o frontera.

“Anhelamos profundamente, y procuramos que poco a poco y pronto, podamos entrar en los templos a celebrar la Eucaristía”, afirmó.
Monseñor Martín invitó a pedirle a la Virgen, madre y patrona, que “interceda ante su Hijo, para que nuestra vida sea una eucaristía, un sacrificio de amor, un sacrificio de entrega, un sacrificio de comunión, de amor a Dios y los hermanos”.+

» Texto completo de la homilía