Mons. Margni: 'Una Iglesia unida, fermento para un mundo reconciliado'
- 10 de junio, 2025
- Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
En su mensaje por la solemnidad de Pentecostés, el obispo de Avellaneda-Lanús invita a vivir la unidad en el Espíritu, fortaleciendo la misión y renovando el compromiso con quienes más sufren.

La celebración de Pentecostés de este año encuentra a la diócesis de Avellaneda-Lanús en camino, atravesada por la gracia del comienzo del pontificado del papa León XIV. En sintonía con su mensaje inaugural, el obispo, monseñor Marcelo Margni destacó el llamado a "una Iglesia unida, signo de unidad y comunión, que se convierta en fermento para un mundo reconciliado".
Inspirado en la segunda lectura de la liturgia de Pentecostés -la imagen del cuerpo en la Primera Carta a los Corintios-, el obispo reflexionó, en su mensaje de Pentecostés, sobre la vida de la comunidad cristiana como un organismo vivo, donde cada carisma y ministerio tiene valor y sentido en la edificación de un único Cuerpo de Cristo. En sus palabras, "no somos una ONG, sino comunidad animada por la vida sobrenatural del Espíritu".
Monseñor Margni retomó también la urgencia de sanar el clericalismo y madurar en una ministerialidad compartida, donde cada bautizado es protagonista de la evangelización. Destacó la importancia de los espacios sinodales -como consejos pastorales y económicos- como signo de una Iglesia que no camina en soledad, sino en comunión.
En un contexto social difícil, el obispo expresó su preocupación por las heridas que afectan al pueblo: la crisis en la salud y la educación, la falta de trabajo, la inseguridad, el narcotráfico y la situación de los más vulnerables. También alertó sobre la crisis espiritual que alimenta la indiferencia. Frente a este panorama, reafirmó el compromiso de la Iglesia con quienes sufren y llamó a dejarse transformar por el Espíritu para renovar la fraternidad y la dignidad de todos.
Al acercarse el 25° aniversario de la creación de la diócesis de Avellaneda-Lanús, instituida por San Juan Pablo II, monseñor Margni animó a vivir este tiempo como una oportunidad para fortalecer la unidad, "con la luz y la fuerza del Espíritu Santo", y para construir una Iglesia abierta al mundo y fiel al Evangelio.
Este Pentecostés coincidió además con la Colecta Anual de Cáritas Argentina, con el lema "Sigamos organizando la esperanza". El obispo recordó que esta campaña es una expresión concreta de la caridad organizada, que transforma vidas y comunidades, y un llamado a pasar de la indiferencia al compromiso.+