Martes 16 de abril de 2024

Mons. Lozano: Los agentes sanitarios, "pilares que sostienen la fragilidad"

  • 10 de febrero, 2020
  • San Juan (AICA)
El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, destacó la tarea de los agentes sanitarios en el acompañamiento de los enfermos en los centros de salud
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El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, señaló que al visitar a los enfermos internados en centros de salud, alguno de ellos le expresan con diversas palabras que "sus posibilidades vitales se limitan al perímetro de la cama y su angustia pareciera desbordar el mundo".



"En estas circunstancias cobran gran importancia los agentes sanitarios, muchos de los cuales confortan desde la fe", valoró en su columna semanal.



Tras citar párrafos del mensaje del papa Francisco para la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo, el prelado advirtió que "uno de los riesgos es caer en el anonimato, y tratar a la persona de forma tal que se sienta como un número de una historia clínica".



El arzobispo sanjuanino consideró que "acompañar a la familia es muy importante para sostener el ánimo aun en medio del dolor. Ellos sufren y a la vez sienten el peso de tener que ofrecer al enfermo una palabra de aliento ausente en el propio espíritu. Acompañan de pie o sentados en silencio tomando la mano y acariciando con ternura".



"Nunca debemos pasar por alto, incluso en los momentos más oscuros, que 'cada intervención de diagnóstico, preventiva, terapéutica, de investigación, cada tratamiento o rehabilitación se dirige a la persona enferma, donde el sustantivo ‘persona’ siempre está antes del adjetivo ‘enferma’", recordó citando al pontífice.



El prelado animó a los agentes sanitarios a que en su acción tengan "constantemente presente la dignidad y la vida de la persona”.



Monseñor Lozano insistió en subrayar una enseñanza clave del pontífice: “La vida debe ser acogida, tutelada, respetada y servida desde que surge hasta que termina: lo requieren simultáneamente tanto la razón como la fe en Dios, autor de la vida. En ciertos casos, la objeción de conciencia es para ustedes una elección necesaria para ser coherentes con este ‘sí’ a la vida y a la persona. En cualquier caso, su profesionalidad, animada por la caridad cristiana, será el mejor servicio al verdadero derecho humano, el derecho a la vida. Aunque a veces no puedan curar al enfermo, sí que pueden siempre cuidar de él con gestos y procedimientos que le den alivio y consuelo”.+