Mons. Lozano subraya los gestos de cercanía del Papa con América Latina

El secretario general del Celam destaca los aportes que el pontífice hace a la región, sobre todo los "sueños" eclesial, cultural, social y ecológico que incluye en la exhortación Querida Amazonía.

El arzobispo de San Juan de Cuyo  y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), monseñor Jorge Eduardo Lozano, reflexionó sobre la figura del papa Francisco al cumplirse hoy, 13 de marzo, 8 años de la elección pontificia de Jorge Bergoglio.

En una entrevista con Vatican News, el arzobispo destaca los gestos de cercanía del Santo Padre con América Latina y con su tierra natal.

- ¿Qué momentos del pontificado de Francisco cree usted que subrayan la importancia que tiene para él América Latina?
-Hay, por un lado, algunos textos que son muy significativos, por ejemplo, Evangelii gaudium, que es el primer gran documento que él entrega para la vida de la Iglesia y que asume varios de los ítems y de las propuestas elaboradas en la asamblea de las conferencias episcopales de América Latina y el Caribe, en Aparecida. Esto me parece que es un primer signo de cómo en el ámbito universal se asume un desarrollo en la reflexión teológico pastoral de América Latina.

También Amoris laetitia ha sido para nosotros "un empujón" muy importante en cuanto a la pastoral familiar, si bien está pensando más en el nivel universal que local. Igualmente pasa con la pastoral juvenil en Christus vivit. 

En Querida Amazonía, el Papa vuelve a regalarnos esos cuatro sueños para esa región que tomamos para todo el continente y que tienen una gran repercusión e incidencia en nosotros: el sueño eclesial, cultural, social y ecológico. Me parece que son cuatro ejes importantes que hay que trabajar en el continente.

- ¿Hay motivos para unirnos a la alegría del Papa en estos ocho años del pontificado? ¿Cómo lo considera usted?
-Estoy muy contento con su pontificado, podría decir en dos ámbitos que no están separados pero que deben ser analizados diversamente:

Por un lado, en el ámbito interno de la unidad como Iglesia, nos está alentando permanentemente en un camino de conversión pastoral, del encuentro con Jesucristo vivo. Nos alienta también al despliegue misionero y al vivir en la alegría de la fe. Me parece que eclesialmente estos elementos son una gran riqueza del pontificado de Francisco.

Respecto al contexto mundial, su figura ha ubicado a la Iglesia en un papel muy importante respecto a la búsqueda de la paz, el cuidado del ambiente, la fraternidad, etc. Los viajes que él ha realizado con un sentido pastoral y de encuentro con referentes de otras tradiciones religiosas, son realmente muy importantes y significativos para el mundo.

- Aunque hay medios de comunicación que prefieren marcar la distancia entre Francisco y su tierra natal, ¿qué signos ve usted de la cercanía del Papa con la Argentina?
-Yo no me pregunto por qué no viene el Papa, sino a dónde está yendo, porque Francisco selecciona para sus viajes lugares de conflicto y de necesidad de la Iglesia que está sufriendo.

En ese sentido, no veo mal que él esté privilegiando esos lugares en lugar de venir a la Argentina y los signos de cercanía, los tiene cuando nos recibe a nosotros en Roma, en las cartas que nos envía, en el estar pendiente de los acontecimientos eclesiales importantes, como el Congreso Eucarístico Nacional (que tuvimos que suspender) y en las celebraciones puntuales en algún sector.

- Finalmente, ¿quiere dirigirle al Papa unas palabras en ocasión de este octavo aniversario de su pontificado?
-Estoy muy contento con su tarea, le pido que no baje los brazos y que cuente con nuestra humilde pero cercana oración.+