Domingo 28 de abril de 2024

Mons. García Cuerva: 'Tenemos la mejor buena noticia'

  • 23 de enero, 2024
  • Buenos Aires (AICA)
En el Domingo de la Palabra de Dios, el arzobispo de Buenos Aires animó a dejarse interpelar y sorprender por el Evangelio de Jesucristo. "La buena noticia de Jesús se contagia", aseguró.
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El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, reflexionó sobre la buena noticia de Dios y animó a dejarse interpelar y sorprender por el Evangelio de Jesucristo.

“Hoy, Domingo de la Palabra de Dios, nos queremos centrar en la mejor buena noticia, Jesucristo”, planteó, y consideró: “Es buena noticia el Evangelio. Es buena noticia que el reino de Dios está cerca. Es buena noticia que Dios nos ama y que nos ofrece su mano porque está dispuesto a reconciliarse con nosotros”.

A su vez, sostuvo que “la buena noticia es que la gente se convierte porque confía en la misericordia de Dios”. “La buena noticia – precisó - es que Dios nos llama a la conversión porque una y mil veces nos va a dar otra oportunidad”.

El prelado porteño se preguntó “si para los cristianos, para quienes somos discípulos de Jesús, nuestra vida habla de la buena noticia de Jesús” e invitó a “pensar y evaluar si mis palabras cuando hablo de Jesús son palabras de buenas noticias”.

“La buena noticia de que Dios lo ama. La buena noticia de que Jesús está vivo. La buena noticia de que para Dios todos somos importantes y no discrimina a nadie”, puntualizó y señaló que “la buena noticia de Jesús se contagia”, y que “las buenas noticias transforman nuestra vida”.

Monseñor García Cuerva animó a cuestionarse si “nos parecemos a aquellos que dan malas noticias todo el tiempo y entonces nunca sonreímos, no miramos a los ojos, no contagiamos esperanza y no somos capaces de dar un abrazo de ternura a quien se acerca”, describió.

Por último, invitó a reflexionar “sobre si realmente el Evangelio es para nosotros buena noticia o solamente lo tenemos asociado a un librito lleno de estampitas que tenemos guardado por ahí”.

“Que podamos buscar alguno de los Evangelios. Quizá el Evangelio de Lucas, un Evangelio de misericordia. Que podamos leerlo y aplicarlo a la propia vida y darnos cuenta que hacía rato teníamos ahí archivada esa buena noticia, que lo que quiere es hacernos felices y poder vivir en la vida cotidiana y transmitir en la vida cotidiana con nuestros gestos, palabras y miradas que tenemos la mejor buena noticia”, concluyó.+