Miércoles 30 de octubre de 2024

Mons. Dus: 'El camino sinodal, la confianza que conduce al amor'

  • 8 de julio, 2024
  • Resistencia (Chaco) (AICA)
El obispo de Resistencia presidió, el 6 de julio, la asamblea pastoral arquidiocesana, en la que presentó la Carta Pastoral 2024, donde explica la metodología de la conversación en el Espíritu.
Doná a AICA.org

El arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Alfredo Dus, presidió el 6 de julio la asamblea pastoral arquidiocesana en el centro pastoral de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en la capital chaqueña. 

Organizada por el Consejo de Pastoral Arquidiocesano, con la colaboración especial de las parroquias que conforman la Zona Pastoral 2 y de los movimientos, grupos y asociaciones que integran la Zona Pastoral 5, el encuentro se llevó a cabo durante la mañana.

Contó con la presencia de alrededor de 550 participantes entre laicos, seminaristas, diáconos permanentes, religiosas/os, consagrados y presbíteros. El tema central del encuentro fue la presentación de la Carta Pastoral 2024,  titulada "El camino sinodal, la confianza que conduce al amor", y de la metodología de la conversación en el Espíritu.

El objetivo de la asamblea fue discernir una prioridad pastoral concreta, que se pondrá a consideración más adelante. Para quienes no pudieron asistir, el encuentro fue transmitido a través de los difusores diocesanos, por medio de dos canales de radio.

En su carta pastoral, monseñor Dus invita a contemplar a la Iglesia arquidiocesana con la visión del Concilio Vaticano II, que la define como "el pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (LG 4).

"Somos el Pueblo de Dios que camina con el dinamismo de la misión. Sabernos Pueblo de Dios nos hace pasar del yo al nosotros, para testimoniar la comunión. La unidad nos identifica y nos hace estar presentes y activos en el mundo", destaca allí.

A su vez, plantea que, "como bautizados y animados por el Espíritu Santo, estamos invitados a vivir nuestra propia vocación, el propio carisma y el propio ministerio, cuidando los vínculos y el compromiso de amar concretamente. Caminar codo a codo junto a cada ser humano nos ejercita en el estilo de Jesús", considera, y agrega: "Este es nuestro camino de santidad cotidiano: entender la vida como un don y un servicio".

En ese sentido, sostiene que, para el camino eclesial, es necesario "reavivar una confianza recíproca y una apertura de mente al reconocernos hermanos, perder el miedo a salir y ayudarnos a ser una Iglesia que no se centra en sí misma".

Para profundizar esas relaciones fraternas, destaca asimismo la práctica denominada "conversación en el Espíritu". En ella, "se confronta la propia comprensión de la realidad con la de los otros, sin juzgarse o corregirse inmediatamente. Se busca así, juntos, alcanzar un discernimiento que surja de todos y con el acuerdo de todos", explica.

"La conversación en el Espíritu", subraya, "implica dar prioridad a la escucha de la Palabra de Dios, para dejarse iluminar por el Espíritu Santo. Cada oyente, a su turno, manifiesta la comprensión que el mismo Espíritu suscitó en su corazón. Esos ecos, que resuenan en todos y en cada uno, expresan el discernimiento, que es el fruto de todos".

Por eso, expone que la sinodalidad se orienta a la misión: "El camino sinodal nos fortalece en la comunión y en nuestra identidad eclesial, pero no es un fin en sí mismo. Una comunidad que vive la fraternidad buscará siempre salir al encuentro de otros. El diálogo amplio será la característica para proponer el anuncio evangélico. El servicio concreto de la caridad y de la acción social nos tendrá que insertar en las periferias de nuestro propio ambiente", resume.

El prelado concluye recordando que "confiamos en la acción del Espíritu en la Iglesia y en el mundo, confiamos en la presencia de Jesús en su Iglesia y confiamos en que el camino sinodal es la actitud justa para hacer presente la acción de Dios en el mundo".

"La confianza en el Señor nos conduce a la alegría del Amor. Alegría de la vida de discípulos, que abrazan este tiempo difícil y cambiante, para transformarlo en un presente continuo de gracia", resume finalmente.+

-> Texto completo de la carta pastoral