Jueves 12 de junio de 2025

Mons. Díaz: 'Que Pentecostés sea el inicio de una vida nueva para nosotros'

  • 11 de junio, 2025
  • Concepción (Tucumán) (AICA)
El obispo de la diócesis de Concepción instó a renovar el compromiso con el Evangelio, vivir una fe con sentido trascendente y salir al encuentro de los más alejados.
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La comunidad de la diócesis de Concepción, en Tucumán, celebró este domingo la solemnidad de Pentecostés con una misa presidida por el obispo, monseñor José Díaz, en la catedral. La celebración reunió a cientos de fieles, entre ellos numerosos jóvenes que participaron recientemente de encuentros espirituales.

Durante su homilía, monseñor Díaz dirigió su mensaje a los jóvenes, a quienes reconoció como protagonistas de una nueva etapa para la Iglesia. "Queridos hermanos, especialmente queridos jóvenes, que están bajando de esta experiencia maravillosa de renovación espiritual: nada mejor que culminarla con la celebración de Pentecostés", expresó.

El obispo destacó el simbolismo de Pentecostés como renacimiento de la Iglesia y recordó que el primer signo de vida de la comunidad cristiana es anunciar el Evangelio. "Así como al nacer lo primero que hicimos fue gritar y llorar, signo de vida, la Iglesia también comienza a dar señales de vida cuando sale a predicar el Evangelio", afirmó y lamentó que en el tiempo actual "uno de los signos que está faltando es justamente la presencia de misioneros. No predicamos el Evangelio, no hablamos de Jesús".

El prelado animó a los presentes a redescubrir el llamado de Dios y su paz. Evocando el saludo del Resucitado -"La paz esté con ustedes"-, señaló que la verdadera paz no proviene de acuerdos humanos, sino de la presencia de Dios. "El mundo negocia. Nosotros vivimos la paz basada en la presencia de Dios, el único que puede dárnosla".

También llamó a los jóvenes a buscar el verdadero sentido de la vida, y advirtió que la falta de sentido lleva a muchos a perderse "en el consumo, en la violencia, en objetivos cortos". Por eso, afirmó que solo Dios puede dar sentido trascendente a la existencia. "El valor absoluto que da sentido a la vida no se agota, no se consume ni se tira. El único que permanece es aquel que nos ha creado y nos llama a vivir en plenitud", subrayó.

Monseñor Díaz hizo, además,  una reflexión crítica sobre el impacto de la tecnología en la juventud actual, que -según expresó- muchas veces se ve sumergida en un "mundo pequeño, subjetivo y virtual", centrado en el disfrute inmediato y la comodidad. Frente a ello, convocó a los jóvenes a recuperar el fuego de la fe y el compromiso. "Vale la pena aprovechar este envión espiritual para descubrir que hay cosas que se pueden cambiar, y que ustedes pueden tener una vida nueva -no solo ustedes, también sus familias, sus amigos- gracias a lo que han recibido de Dios", sostuvo.

En el tramo final de su homilía, el obispo volvió a insistir en la necesidad urgente de volver al anuncio del Evangelio. "Si hay una deuda que tenemos con la sociedad, con los pobres, con los alejados de Dios, es justamente el anuncio del Evangelio. La Iglesia se ha olvidado de lo principal: salir a anunciar, visitar hogares, encontrarse con los más necesitados", sentenció.

El prelado concluyó animando a que Pentecostés se convierta en un punto de referencia cotidiano en la vida de cada cristiano. "Cada vez que me levante, que recuerde que he sido enviado a predicar el Evangelio. Que durante todo el día esté llamado a dar gloria a Dios anunciando la Buena Nueva", dijo.+