Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Conejero Gallego llamó a trabajar por la paz social y la justicia

  • 10 de diciembre, 2015
  • Formosa (AICA)
"Sácianos, Señor, de tu misericordia para que seamos misericordiosos como el Padre", fue el lema pastoral para 2016 propuesto por el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, ante una multitud de fieles que participó de la celebración de la Inmaculada Concepción de la Virgen María en el Anfiteatro de la Juventud. El prelado llamó a trabajar por la paz social y la justicia, a las que consideró dos grandes aspiraciones y valores a fortalecer y consolidar en la convivencia ciudadana.
Doná a AICA.org
La feligresía católica formoseña celebró la fiesta de la Inmaculada Concepción de María en un multitudinario encuentro realizado en el Anfiteatro de la Juventud de Formosa.

En una jornada de intenso calor y pasadas las 20, tras la llegada de las imágenes de las distintas comunidades de la ciudad, la animación y musicalización con cánticos, comenzó la celebración presidida por el obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero y concelebrada por sacerdotes del clero diocesano.

El obispo centró su mensaje en la Misericordia de Dios, en consonancia con la apertura de la Puerta Santa que el papa Francisco realizó en la basílica de San Pedro del Vaticano y el inicio del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.

"Desde los albores de la historia, después del primer pecado de nuestros primeros padres, Dios se pone de parte de la humanidad, prometiendo que, del linaje humano, habrá quien aplaste la cabeza del maligno, representado en la serpiente y desde entonces Dios no ha dejado de manifestar su eterna e infinita misericordia de generación en generación como lo canta gozosamente María en su magníficat", destacó.

"Jesús es la luz que viene de lo alto para disipar las tinieblas y sombras de nuestra vida, él mismo y su venida al mundo es la más grande misericordia de Dios para los hombres, por eso rezamos en el símbolo de nuestra fe, por nosotros y por nuestra salvación, bajó del cielo", agregó.

El obispo consideró que los formoseños "necesitamos todos ser iluminados y guiados para vivir y caminar por sendas de justicia y de paz, tanto a nivel personal y familiar como eclesial y social".

"Dentro dos días va a dar comienzo a una nueva etapa política de nuestro caminar democrático como país y quiera Dios que la justicia y la paz social sean, para todos sus grandes aspiraciones y valores, para fortalecer y consolidar nuestra convivencia ciudadana", agregó.

Monseñor Conejero propuso tres pasos a seguir durante este tiempo: primero, "contemplar admirados y agradecidos, la infinita misericordia de Dios; sobre todo, en los gestos y enseñanzas de Jesús"; en segundo lugar, vivir "la experiencia gozosa del perdón y la misericordia de Dios a través del sacramento de la Reconciliación" y tercero, "cumplir el mandato de Jesús, siendo misericordiosos como nuestro Padre".

El prelado propuso también una oración para acompañar el año jubilar: "Padre Dios, fiel y bondadoso, sácianos de tu misericordia y perdona todos nuestros pecados, para que anunciando con alegría tu amor y haciendo el bien a los hermanos, alcancemos, con la ayuda de tu gracia, la Vida eterna y cantaremos por siempre tus misericordias".+