Viernes 29 de marzo de 2024

Mons. Canecín convocó a la Gran Misión Diocesana

  • 17 de octubre, 2017
  • Goya (Corrientes) (AICA)
Con el lema "La Iglesia en misión. El Evangelio es la alegría", los días 26, 27 y 28 de octubre se desarrollará, en las localidades correntinas de Perugorría y Mocoretá, la Gran Misión Diocesana, convocada por monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya, quien dirigió un mensaje a las comunidades parroquiales invitando a participar de esta "experiencia de alegría que regala la fe en Cristo".
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Con el lema "La Iglesia en misión. El Evangelio es la alegría", los días 26, 27 y 28 de octubre se desarrollará, en las localidades correntinas de Perugorría y Mocoretá, la Gran Misión Diocesana, convocada por monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya, quien dirigió un mensaje a las comunidades parroquiales invitando a participar de esta "experiencia de alegría que regala la fe en Cristo".

El prelado recordó que el papa Francisco nos vuelve a convocar en torno a la persona de Jesús, "el primero y el más grande evangelizador", que nos llama continuamente "a anunciar el Evangelio del amor de Dios Padre con la fuerza del Espíritu Santo".

"Dando continuidad a lo que ya es tradición" en la diócesis de Goya, la Gran Misión Diocesana se llevará a cabo este año en las jurisdicciones de la parroquia San Pedro, de Perugorría, y en la parroquia Nuestra Señora de Itatí, de Mocoretá.

Al destacar el lema que animará a la misión diocesana, monseñor Canecín dijo que "el fruto inmediato del encuentro personal con Cristo y su amor, es la alegría del corazón. Así lo explica la Santa Biblia en varios textos", porque la "alegría es el don de Dios por excelencia" y dijo que "Jesús mismo nos prometió ´les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes y ese gozo sea perfecto´. Entonces, qué lindo es descubrir que la misión consiste en compartir la alegría", expresó el prelado.

"La alegría del misionero -añadió monseñor Canecín- se transforma para los demás en la garantía que el mensaje que se transmite tiene sentido y nos cambia la vida", y recalcó la expresión del papa Francisco en Evangelii gaudium que "quienes se dejan salvar por Jesucristo son liberados del pecado, de la tristeza del vacío interior y del aislamiento".

"Somos misioneros porque hemos recibido un bien que no queremos retener en la intimidad -prosiguió el obispo-. Es lo que todo ser humano necesita encontrar. Lo que hemos visto y oído reclama que lo transmitamos a quienes quieran escucharnos. La Iglesia existe para evangelizar. Tiene como centro de su misión convocar a todos los hombres al encuentro con Jesucristo".

El obispo puso de manifiesto que "la Iglesia es evangelizadora por naturaleza" y subrayó: "No perdamos la dulce y confortadora alegría de evangelizar. Nada en la Iglesia tiene sentido si no se orienta a esta ardiente audacia misionera, ya que ella es evangelizadora por naturaleza".

"Esta etapa misionera y evangelizadora tiene que estar marcada por la alegría que nace y se nutre en el encuentro con Jesús vivo", dijo haciendo referencia al documento del Episcopado Argentino "Orientaciones pastorales para el trienio 2015-2017" que expresa: "Queda claro que hoy no sería posible transmitir con coherencia el Evangelio sino a través de esta experiencia de alegría que regala la fe en Cristo".

"Los espero a todos para transmitir el evangelio, con alegría y con gran gozo" concluyó monseñor Canecín.+