Mons. Azpiroz Costa, 'embajador' de los deseos de la comunidad bahiense

"Quisiera hacerme portador de lo bueno, verdadero, lo bello que se vive en nuestra arquidiócesis", expresó. Y también, a su regreso, de "la riqueza y fecundidad de esta experiencia sinodal".

El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Azpiroz Costa OP, dio detalles de cómo continúa el desarrollo de la asamblea sinodal en el Aula Pablo VI, donde participa de las sesiones junto con otros cuatro prelados argentinos.

Monseñor Azpiroz Costa puntualizó que se está trabajando sobre el Módulo 3º Itinerarios, es decir, en lo que respecta a "la perspectiva de los caminos que sostienen y alimentan concretamente el dinamismo de las relaciones".

"Partiendo del pasaje de la curación de la hija de la mujer cananea, fray Timothy Radcliffe invitó a no taparse los oídos ante preguntas complejas, para abrir el tratamiento de dicho módulo", destacó, y explicó cómo es el esquema: "Esto comienza en cada una de las 37 mesas de trabajo". 

"Seguidamente, los relatores y secretarios preparan la síntesis de todo lo conversado en cada una. Aprobado ese 'texto base', los relatores de cada lengua se reúnen por lenguas para elegir un solo relator por lengua y preparar, así, un elenco consensuado de temas según las relaciones presentadas", indicó.

El arzobispo bahiense señaló que esa lista de siete temas "es votada por la asamblea para establecer un orden de prioridad. Luego, se abre la discusión con intervenciones libres, en lo que da en llamarse la 'Congregación general'". 

"Así, se abre la posibilidad de escuchar las intervenciones libres de todos los participantes, privilegiando a aquellos que hasta entonces no han podido hablar ante la asamblea. Dichos aportes 'vuelven' -de alguna manera- a cada una de las 37 mesas de trabajo, para enriquecer la respectiva 'relación' de cada una", agregó.

"Entonces, se redacta nuevamente la relación, se la vota para su aprobación y se la presenta a la Secretaría General del Sínodo. Así, con cada uno de los Módulos de trabajo. Concluida esta etapa, se comenzará con el Módulo 4º - Lugares para una Iglesia sinodal y misionera", precisó. 

Monseñor Azpiroz Costa destacó que, en el tratamiento de los módulos referidos a las Relaciones, Itinerarios y Lugares, participaron en su grupo una profesora laica española, un laico español de un movimiento que se dedica especialmente a personas con diversas discapacidades y un sacerdote, en calidad de facilitador. 

"Completan el grupo dos cardenales obispos eméritos (provenientes de Perú y Honduras), un obispo de la Curia romana, un nuncio apostólico, y obispos residenciales de Guinea Ecuatorial, Colombia, Uruguay y México", detalló.

"En cada uno de estos momentos tan especiales que les he comentado, pienso: ¡cómo quisiera hacerme embajador de todos ustedes, de sus sentimientos y deseos, en estos tiempos tan intensos y preñados de tantos y tan grandes desafíos!", sostuvo, y prosiguió: "¡Sí! Quisiera hacerme embajador y portador de lo bueno, verdadero, lo bello que se vive en nuestra arquidiócesis", añadió.

"¡Desearía, al mismo tiempo, poder llevarles la riqueza y fecundidad de esta riquísima experiencia sinodal, para compartirla con ustedes en cada encuentro que -en el futuro- podamos compartir ni bien regrese a la arquidiócesis! Los bendigo y les pido me bendigan", concluyó.+