Martes 16 de abril de 2024

Mons. Arancedo: "Dimensión espiritual, una realidad que hace a la identidad del hombre"

  • 5 de agosto, 2017
  • Santa Fe
"La dimensión espiritual no es un agregado al hombre, sino una realidad que pertenece a su identidad más profunda. Ella es un derecho que corresponde a su dignidad y desarrollo integral y crea, por lo mismo, una obligación en quienes son responsables de atender el bien común, me refiero al Estado", destacó el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, al reflexionar sobre la celebración litúrgica de la Transfiguración del Señor.
Doná a AICA.org
El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, recordó que este domingo se celebra la Transfiguración del Señor, fiesta que memora el momento en que Jesús les manifiesta a los apóstoles Pedro, Santiago y Juan "su identidad mesiánica como enviado de Dios".

"Él, en la transfiguración, se nos revela como la plenitud de la Ley y el cumplimiento de las profecías. Es un anticipo de la gloria del Reino de Dios que vino a proclamar e instaurar", subrayó en su reflexión semanal.

El prelado precisó que "la primera enseñanza que deja el relato de la Transfiguración es que Jesús no vino a instaurar un reino más en la tierra, sino el Reino definitivo de Dios que se inicia en este mundo con su Persona, pero que camina hacia una plenitud de vida para la que hemos sido creados".

"El comienzo de este Reino ya es realidad, pero también objeto de esperanza. A esta verdad, que también tiene su fundamento en la espiritualidad del hombre y en su apertura a lo infinito, nos la revela Jesucristo, que es: ?el iniciador y consumador de la fe?", sostuvo.

"Esto refuerza la dimensión de un humanismo que considera al hombre como ser espiritual llamado a una vida y destino trascendente. La dimensión espiritual no es un agregado al hombre, sino una realidad que pertenece a su identidad más profunda. Ella es un derecho que corresponde a su dignidad y desarrollo integral y crea, por lo mismo, una obligación en quienes son responsables de atender el bien común, me refiero al Estado", agregó.

Monseñor Arancedo afirmó que "adquieren toda su fuerza en el relato las palabras dirigidas a Jesucristo de modo imperativo: ?escúchenlo?. No es alguien más, es la palabra definitiva de Dios en su Hijo".

"La palabra del Evangelio es actual y personal, Jesucristo me la dice a mí y espera mi respuesta, para introducirme en un diálogo único de vida y de amor que me abre el camino en la esperanza al Reino de Dios", concluyó.+

» Texto completo de la alocución



NOTICIAS RELACIONADAS