Mons. D?Annibale: ¡Basta de violencia contra la mujer!
- 3 de junio, 2016
- Río Gallegos (Santa Cruz)
En el marco de la jornada de concientización por la violencia contra la mujer que se realizó hoy, viernes 3 de junio, en la Argentina, el obispo de Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D?Annibale, se sumó al pedido de "#NiUnaMenos", y afirmó: "Como Iglesia no podemos callar los gritos de tantas víctimas de la violencia de género que, día a día, observamos atónitos en nuestra realidad cotidiana o a través de los medios de comunicación".
"¡Decimos basta de violencia contra la mujer!", expresó el obispo. "La vida ha sido creada para valorarla y respetarla siempre. Como Iglesia no podemos callar los gritos de tantas víctimas de la violencia de género que, día a día, observamos atónitos en nuestra realidad cotidiana o a través de los medios de comunicación", afirmó.
También, el obispo manifestó su preocupación por "la alta tolerancia social a la violencia que sufren tantas niñas, jóvenes y mujeres a lo largo y ancho de nuestro país? violencia que, a veces, se vincula con lo cultural para justificarla".
"Por eso, es imperioso un cambio de mentalidad para poder afrontar este problema con políticas públicas comprometidas y complementarias desde diversos sectores, para crear conciencia en un cambio efectivo sobre el flagelo, que dé acceso, prioridad y protección real a las víctimas", pidió.
Asimismo, manifestó que "la cara más oculta de la violencia de género se encuentra en los oscuros prostíbulos donde son explotadas sexualmente o en situación de trata de personas; que también nuestra sociedad ha naturalizado, y que viola la dignidad y los derechos humanos de tantas mujeres y niñas".
Luego, el obispo recordó las palabras del papa Francisco que expresó sobre la violencia hacia la mujer: "Aunque es un símbolo de la vida, por desgracia no es raro que el cuerpo femenino sea atacado y desfigurado, incluso por los que deberían ser sus protectores y compañeros de vida".
Y agregó: "Las muchas formas de esclavitud, la comercialización y la mutilación del cuerpo de las mujeres, exige que nos comprometamos con la derrota de estos tipos de degradación, que las reducen a meros objetos que son comprados y vendidos".
"Me gustaría llamar la atención, en este sentido, sobre la dolorosa situación de muchas mujeres pobres, obligadas a vivir en condiciones peligrosas, de explotación, relegadas a los márgenes de la sociedad y víctimas de una cultura del desperdicio", lamentó.
Finalmente, el obispo aseguró que "se hace necesario educar desde la primera infancia a los niños en la no violencia en todas sus formas, para lograr un cambio de paradigma basado en el respeto a la dignidad de la vida y de la mujer"
"Por eso decimos: ?Ni una menos? ¡Basta de violencia contra la mujer! La vida ha sido creada para valorarla y respetarla siempre", concluyó.+