Misión Juvenil Diocesana en San Miguel: un encuentro de esperanza y fe

Más de 400 jóvenes llevaron la Buena Nueva barrio Obligado (Bella Vista) donde, durante una semana, se ofreció acompañamiento a niños, jóvenes y adultos.

Más de 400 jóvenes de la diócesis de San Miguel vivieron, del 2 al 9 de febrero, una intensa experiencia de fe y solidaridad en el marco de la Misión Juvenil Diocesana. Bajo el lema "Peregrinos de Esperanza", los jóvenes -acompañados por sacerdotes, religiosas y seminaristas- se adentraron en las calles del barrio Obligado, en Bella Vista, donde se desarrolló la misión, visitando las capillas Sagrada Familia, San Cayetano y María Madre de los Pobres.

Durante una semana de trabajo misionero, los participantes se dedicaron a visitar enfermos, niños y familias necesitadas, brindándoles consuelo, esperanza y la experiencia de la presencia de Dios.

Cada día comenzaba con la adoración eucarística, un momento de encuentro con Jesús para recibir la fortaleza espiritual necesaria para la misión, seguido por actividades de acercamiento a la comunidad: desde juegos con los niños hasta charlas y acompañamiento con los más vulnerables.

El trabajo realizado en el barrio Obligado tuvo un profundo impacto, tanto en los misioneros como en los habitantes del lugar. En la jornada final, se compartieron testimonios emotivos de los jóvenes participantes, de un seminarista y de  una religiosa, quienes expresaron su gratitud por la oportunidad de haber sido parte de esa experiencia. La comunidad de las capillas, conmovida, también agradeció la cercanía y el apoyo recibido durante esos días.

La misión concluyó con un clima de alegría y gratitud, con un renovado compromiso de continuar siendo "signos de luz y reflejo de esperanza" para los demás. Con la intercesión de la Virgen María y el ejemplo del Siervo de Dios Guillermo Muzzio, los misioneros se despidieron con el firme propósito de seguir llevando la esperanza a todos aquellos que lo necesiten durante el resto del año jubilar.+