Miles de devotos se "reencuentran" con San Cayetano para pedir paz, pan y trabajo
- 7 de agosto, 2022
- Buenos Aires (AICA)
Los peregrinos se acercan al santuario de Liniers para pedir y agradecer al santo patrono de la Providencia, tras dos años de fiesta virtual por la pandemia. La devoción popular en su mayor expresión.
Miles de devotos pasaron este domingo por el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, que tras dos años de pandemia volvió a abrir sus puertas para el “reencuentro” de la feligresía que acude al santo por paz pan y trabajo.
A la hora cero, tras el sonar de las campanas tradicional, los sacerdotes del templo de Cuzco 150 abrieron las puertas para un incesante paso de peregrinos que se acercan, en dos filas, a la imagen de San Cayetano.
Las tradicionales campanadas, después de que la banda de la Policía Federal tocara el himno nacional, a la hora cero del domingo los sacerdotes abrieron las puertas de hierro del templo de la calle Cuzco lo que dio inicio a la festividad religiosa que se realiza en simultáneo en varias parroquias del país.
La fiesta grande en honor al santo lleva por lema "Gracias San Cayetano por acompañarnos, ayudanos a cuidarnos como hermanos" y la misa central fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli.
Los devotos del santo esperaron a la apertura del templo en las inmediaciones del santuario, pese a las bajas temperaturas que se registran en Buenos Aires.
El obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Ares, bendijo los objetos religiosos e imagenes que trajeron los peregrinos y pidió por "todos los que se encomendaron a nuestra oración y por todos los que ya no están, y que desde el cielo, también nos acompañan en todo este tiempo que hemos esperado para llegar a esta fiesta.
"¡Padre danos tu bendición! Bendice Padre Bueno todas estas imágenes y objetos religiosos; bendícenos a nosotros, a nuestros familiares, a nuestra Argentina y por la paz en el mundo. Por la intercesión de San Cayetano, que no nos falte el pan y el trabajo de cada día", pidió.
El sábado, una imagen peregrina de San Cayetano recorrió las filas de los peregrinos, mientras el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Ernesto Giobando SJ, los bendecía.
Miles de voluntarios asisten a los peregrinos con algo caliente durante la espera en las dos filas para llegar al interior del santuario: una “lenta” para tocar el vidrio que protege la imagen de San Cayetano y otra “rápida” para rezarle a la distancia.+
