Jueves 28 de marzo de 2024

Miles de correntinos renovaron la fe en la Cruz de los Milagros

  • 6 de mayo, 2013
  • Corrientes (AICA)
Miles de fieles de Corrientes y alrededores celebraron unidos la solemnidad de la Santísima Cruz de los Milagros, con una procesión que llevó en andas el madero fundacional de la ciudad desde la iglesia Santísima Cruz de los Milagros, con el lema "Contemplando el madero de la Cruz, redescubrimos nuestra fe en Jesús". En la homilía, el arzobispo recordó que la cruz "es signo de amor de Dios entregado hasta el extremo por todos los hombres", y luego de referirse al "efecto Francisco", por el que muchas personas han vuelto a Dios y a la Iglesia, animó a comprometerse con una "fe adulta", que involucre todas las dimensiones de la vida, tanto las privadas como las públicas.
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Miles de fieles de Corrientes y alrededores celebraron unidos la solemnidad de la Exaltación de la Cruz con una procesión que llevó en andas el madero fundacional de la ciudad desde la iglesia Santísima Cruz de los Milagros, con el lema "Contemplando el madero de la Cruz, redescubrimos nuestra fe en Jesús".

Luego de recorrer por más de una hora las calles de la capital provincial, la columna de fieles, que siguieron a la Cruz con las imágenes de sus respectivos patronos, llegó al predio parroquial, que fue reinaugurado el año pasado, para participar de la misa presidida por el arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik OFMCap., con la que concluyeron los festejos por el Mes de Corrientes y los festejos por el 425º aniversario de la fundación de la ciudad.

En la homilía, el arzobispo recordó que la cruz "es signo del amor de Dios entregado hasta el extremo por todos los hombres". No obstante, relató que en su visita pastoral a las comunidades del sur de la jurisdicción eclesiástica se había topado con niños que no sabían hacer la señal de la cruz. También reveló que estos niños le habían recordado que el papa Francisco llamó a no pelearse, como cuando expresó a los jóvenes reunidos en Buenos Aires con motivo del inicio de su ministerio petrino: "No le saquen el cuero a nadie, cuídense los unos a los otros".

El prelado invitó a pensar en esas dos realidades: la ignorancia de la cruz y las frases del Papa que hablan del amor al prójimo. "Todo el mundo se sintió identificado con las expresiones y los gestos de Francisco. Pero convengamos en que una cosa es estar de acuerdo con una verdad y otra cosa es convertirla en conducta", diferenció.

"¿Por qué, entonces, hacemos justamente lo contrario de lo que creemos que es bueno, sabiendo además que es dañino para uno mismo y para los otros? Sabemos ?continuó- lo que deberíamos hacer, y sin embargo hacemos lo que no quisiéramos hacer. Esa confusión es el resultado de haber ignorado la cruz de Cristo o de haberla convertido en un adorno".

Monseñor Stanovnik también se refirió al afamado "efecto Francisco", que movió la fe de muchas personas y las acercó de nuevo a Dios y a la Iglesia, estimó.

"El impacto que producen las palabras y los gestos del Papa, son una gracia y un aviso para profundizar la fe. Esta se afianza sólo si la arraigamos en la Cruz de Cristo", añadió el arzobispo, quien animó a comprometerse con una "fe adulta", que involucre todas las dimensiones de la vida ?las privadas y las públicas-.

"Nos hace mucho bien escuchar que el Papa diga que nos tratemos bien. Pero la experiencia diaria nos advierte que eso no es una tarea tan sencilla", señaló el prelado, quien hizo un fuerte llamamiento a dejar de lado la violencia y el sufrimiento, a las que "irracionalmente se adhiere cuando hay maltrato con la esposa o viceversa, en la calle o detrás de un volante; en la escuela o en la vida pública".

Monseñor Stanovnik, entonces, llamó a construir una convivencia fraterna en la contemplación de la cruz, que "recuerda que Dios se puso a nuestro lado para aprender con Él que amar es poner el hombre debajo de la cruz para llevarla juntos".

"La sabiduría de la cruz nos enseña que para caminar juntos es necesario cargar sobre el hombro al hermano, como lo hizo Jesús con nosotros", concluyó el arzobispo.+

Texto completo de la homilía