Jueves 21 de noviembre de 2024

Más instituciones religiosas desinvierten en combustibles fósiles

  • 19 de mayo, 2020
  • Roma (Italia) (AICA)
Con motivo de la celebración de la Semana Laudato si, 42 instituciones religiosas de 14 países anunciaron una desinversión progresiva en combustibles fósiles.
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Con motivo de la celebración de la Semana Laudato si, 42 instituciones religiosas de 14 países anunciaron una desinversión progresiva en combustibles fósiles. Se trata del el anuncio más amplio de una desinversión de este tipo por parte de un grupo interreligioso, que incluye metodistas, anglicanos y católicos, entre otras tradiciones religiosas.



El grupo interreligioso, incluye instituciones de la Argentina, Australia, Bangladesh, Brasil, Colombia, Ecuador, Indonesia, Irlanda, Italia, Kenia, Myanmar, Reino Unido y Estados Unidos, a las que se ha sumado la congregación de las Hermanitas de la Asunción, en España.



Hasta la fecha, las comunidades religiosas lideran en todo el mundo este movimiento mundial de desinversión, realizando el mayor número de compromisos. Son más de 350 instituciones de un total mundial de más de 1.400.



Este nuevo impulso se une a la decisión de 21 organizaciones católicas –con 40.000 millones de dólares en activos bajo gestión–, que en el último mes se comprometieron a invertir en empresas alineadas con sus valores firmando el Compromiso Católico de Inversión de Impacto.



Al suscribirse a este acuerdo, las instituciones católicas que lo deseen se comprometen a tomar medidas para alinear sus inversiones con la doctrina social de la Iglesia y con la urgencia de actuar en torno a cuestiones de justicia ambiental y social. De momento, la mayoría de sus firmantes proceden del entorno anglosajón pero sus compromisos poco a poco están comenzando a llegar a España.



En relación a todo este movimiento de desinversiones, Tomás Insua, director ejecutivo del Movimiento Católico Mundial por el Clima, ha afirmado que «estas instituciones están tomando acciones proféticas para iluminar el camino hacia un futuro más justo y sostenible, porque cada dólar invertido en combustibles fósiles es un voto de sufrimiento. Ahora más que nunca necesitamos trabajar juntos como comunidad global para proteger a nuestras comunidades y construir juntos una recuperación justa».



Por su parte, Isabel Apawo Phiri, secretaria general del Consejo Mundial de Iglesias, la institución ecuménica formada por 350 iglesias que representan a más de 500 millones de cristianos, ha insistido en «la apremiante preocupación de los cristianos de todo el mundo en relación con el cambio climático y sus efectos adversos en toda la creación. El imperativo moral de desinvertir de combustibles fósiles y de invertir en una senda baja en carbono para lograr el bienestar económico, social y ecológico y la sostenibilidad de toda la creación es más urgente que nunca».



La semana Laudato si', celebrada en la víspera del año dedicado al cuidado de la Creación que comenzará el 24 de mayo en el quinto aniversario de la publicación de la encíclica del Papa Francisco sobre la ecología integral, lleva por lema, “cuidar la casa común”, un tema que corre el riesgo de quedar eclipsado, debido a la emergencia sanitaria y la emergencia económica y social que se vislumbra en el horizonte.



Mientras que se sigue haciendo caso omiso del Acuerdo de París sobre el clima. Esto se confirma en un reciente informe de la ONG cristiana británica Operation Noah, según el cual ninguna de las grandes multinacionales petroleras ha cumplido hasta ahora los objetivos fijados por la Cop21 en 2015.



La nueva iniciativa conjunta interreligiosa tiene por objeto alentar a los gobiernos de todo el mundo a promover políticas en este sentido para permitir una recuperación “completa y resistente” en la era posterior al coronavirus. “La actual crisis sanitaria ha puesto de relieve más que nunca la necesidad de una acción internacional coherente ante una amenaza mundial”, subraya el reverendo Rowan Williams, ex primado de la Iglesia Anglicana, según el cual la experiencia del coronavirus es una lección que debe aprenderse también para el cambio climático: “Hacerlo”, dice, “significa tomar medidas prácticas y eficaces para reducir nuestra dependencia letal de los combustibles fósiles”.



El padre Endra Wijayanta, director de la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación, de la arquidiócesis de Semarang, Indonesia, también está de acuerdo: “Esta pandemia es el momento adecuado no sólo para reflexionar, sino también para actuar” deteniendo “la espiral ecológica de muerte” y “tomando el camino de una forma de vida más sostenible”. +