Jueves 28 de septiembre de 2023

Mar del Plata cuenta con dos nuevos sacerdotes

  • 17 de diciembre, 2012
  • Mar del Plata (Buenos Aires)
La diócesis de Mar del Plata cuenta desde el viernes con dos nuevos sacerdotes. Se trata de los presbíteros Raúl Agustín Escudé y Mario Enrique Fernández Rodríguez, que recibieron el orden sagrado del presbiterado de parte del obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino. El presbítero Escudé, que eligió el lema "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí", será vicario parroquial de la comunidad de San Andrés, en Miramar; el presbítero Mario Fernández, que optó por "Que todos sean uno" como lema de su ministerio, servirá como vicario parroquial de Nuestra Señora de la Paz, de la ciudad de Pinamar.
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La diócesis de Mar del Plata cuenta desde el viernes con dos nuevos sacerdotes. Se trata de los presbíteros Raúl Agustín Escudé y Mario Enrique Fernández Rodríguez, que recibieron el orden sagrado del presbiterado de parte del obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino.

La celebración, que tuvo lugar el pasado viernes 14 a las 20 en la catedral de los santos Pedro y Cecilia, recibió a una importante porción del clero diocesano y religioso, amigos, familiares y los fieles marplatenses en general y también otros venidos desde las distintas ciudades de la diócesis.

Los jóvenes sacerdotes -Raúl, de 29 años y Mario, de 28- forman parte desde la noche del viernes del clero diocesano luego de haberse preparado durante ocho años en el Seminario San José, de la arquidiócesis de La Plata.

En los momentos previos a la celebración en la que serían elevados en el grado ministerial, los jóvenes religiosos habían destacado que deseaban ser "buenos sacerdotes" y "llevar la presencia de Jesús en todo momento".

Mensaje del obispo
Durante su homilía, monseñor Marino reflexionó sobre la venida del Espíritu Santo sobre ambos religiosos, a través de la imposición de las manos y la plegaria de ordenación. Siguiendo diversos pasajes de las Sagradas Escrituras, los invitó a tomar conciencia de que "sus vidas deben transcurrir en una continua docilidad al Paráclito" para quedar "configurados con Cristo en su obediencia incondicional al Padre".

"Sus tiempos, sus prioridades, sus opciones, su estilo de vida, sus criterios, sus palabras, han de llevar el sello de una entrega exclusiva a Jesucristo y a su Iglesia".

El obispo expresó que esa dedicación será posible si continúan el mandato que san Pablo expresa a los presbíteros de Éfeso: "Velen por ustedes y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes".

Seguidamente, monseñor Marino los instó con una serie de recomendaciones: "Ejerzan vigilancia sobre ustedes mismos, aprendan a orar en todo tiempo y lugar, de día y de noche".

Además, el prelado les recomendó trabajar por "el señorío sobre su conducta" y el dominio de las pasiones para alcanzar "la libertad superior que caracteriza a los verdaderos apóstoles".

"Prediquen con el ejemplo de sus vidas, irradiando la alegría y la serenidad de los seguidores de Jesús. No busquen su propia gloria ni el aplauso del mundo. Busquen la gloria de Cristo y el bien de la Iglesia", les exhortó.

Asimismo, el obispo de Mar del Plata les recordó que la Eucaristía diaria "ha de ser realmente el centro de la jornada" y remarcó que el sacramento de la reconciliación requiere de ellos "una dedicación esmerada" por ser "uno de los medios pastorales más eficaces para edificar al pueblo santo de Dios".

Tras una reflexión sobre la obediencia que deben prestar al obispo y su necesaria sumisión para poder realizar su ministerio en la Iglesia, el obispo exhortó a la comunidad de fieles para seguir rogando por más vocaciones sacerdotales y de vida religiosa: "Pongan en práctica lo que nos manda el señor. La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha".
Texto completo de la homilía

Destino
Tras la celebración, el obispo informó a AICA que el presbítero Raúl Escudé será vicario parroquial de la comunidad de San Andrés, en Miramar, y Mario Fernández servirá como vicario parroquial de Nuestra Señora de la Paz, de la ciudad de Pinamar.

El ahora sacerdote Raúl Escudé eligió para su ministerio el lema "Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí", extraído de la carta a los Gálatas. El presbítero Mario Fernández, por su parte, optó por el lema "Que todos sean uno", oración sacerdotal de Cristo contenida en el Evangelio según san Juan.+