Luján fue el epicentro de la XXXVI Asamblea Nacional de la Pastoral de Juventud

Participaron cientos de jóvenes y asesores, referentes de 33 diócesis y siete movimientos nacionales. Se dialogó sobre diversos temas y se presentó el nuevo equipo ejecutivo nacional.

La ciudad de Luján fue epicentro de la XXXVI Asamblea Pastoral de Juventud, que se llevó a cabo los días 11, 12 y 13 de octubre en la Villa Marista. Participaron cientos de jóvenes y asesores, referentes de 33 diócesis y siete movimientos nacionales, junto a representantes del Instituto Pironio, de la Delegación Episcopal para la Pastoral Vocacional (DEVOC) y del Departamento Nacional de Animación y Pastoral Bíblica (Denapbi) de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). 

Con el lema "Llamados a caminar juntos", los representantes de la asamblea, en continuidad con los procesos que vienen desarrollándose como Pastoral de Juventud, asumieron la conversación espiritual como metodología de diálogo, escucha activa y discernimiento cordial de los temas tratados.

Durante el primer día, se conversó sobre el "trabajo en red" como una de las caras de la sinodalidad y sobre la necesidad de una conversión pastoral para adaptarse a los desafíos actuales. Se destacó la importancia de la participación de todos, abrazando la diversidad, siguiendo la propuesta del Papa Francisco.

El sábado se abordó la articulación de la Pastoral Juvenil y la Pastoral Vocacional, partiendo de la "mirada del discípulo amado" y promoviendo una cultura vocacional, para poder encarnar una pastoral juvenil "vocacionada". También se conversó sobre la importancia de no perder el valor de la Palabra y la Eucaristía, al tiempo que se realizaron talleres sobre salud mental, misión digital, cuidado de la casa común y prevención de abusos, a cargo de referentes de pastorales e instituciones afines a esas temáticas. 

Las diferentes regiones compartieron desafíos y propuestas, centradas en la articulación entre pastorales juveniles y vocacionales.

Además, se le dio la bienvenida al nuevo equipo ejecutivo nacional para el trienio que acaba de comenzar, el cual que quedó conformado de la siguiente manera: 

• Coordinadores nacionales: Nahuel Berbere (diócesis de Goya) y Rocío Padilla (arquidiócesis de Paraná).
• Asesores consagrados: presbítero Mario Roldán (arquidiócesis de Mercedes-Luján) y fray Fernando Ferreira (agustino recoleto, actualmente en la arquidiócesis de Santa Fe).
• Asesores laicos: el matrimonio conformado por María Luz y Martín Iglesias (diócesis de San Isidro).

En el último día de la asamblea, se expusieron las conclusiones prácticas para aplicar en los territorios, se resaltó la importancia del jubileo de los jóvenes en 2025 y la asamblea finalizó con una misa en la basílica de Luján, presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Scheinig, y concelebrada por el obispo de San Rafael, Carlos Domínguez OAR, y el obispo auxiliar de San Isidro, monseñor Raúl Pizarro, ambos asesores de la Pastoral de Juventud.

Integrantes de la asamblea expresaron su "profundo agradecimiento al equipo ejecutivo nacional saliente, que durante los últimos tres años ha acompañado con dedicación y entrega el caminar de la Pastoral de Juventud en la Argentina".

Extendieron el agradecimiento también a los 30 jóvenes de las arquidiócesis de La Plata y Mercedes-Luján que durante todo el fin de semana colaboraron con su servicio y a todos aquellos que hicieron posible la asamblea.

"Pedimos a nuestra Madre, la Virgen de Luján, y al beato cardenal Pironio que intercedan ante Dios por los frutos de este encuentro y que ilumine el camino de nuestros nuevos coordinadores y asesores. Que sigamos respondiendo al llamado a caminar juntos, en una pastoral atenta a los desafíos de hoy, con el corazón puesto en Jesús y los pies en la realidad de nuestras juventudes", concluyeron.+