Viernes 29 de marzo de 2024

Los santafesinos pusieron la vida bajo el cuidado de la Virgen de Guadalupe

  • 16 de abril, 2018
  • Santa Fe
Miles de personas participaron este fin de semana de la 119ª Peregrinación Arquidiocesana a la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, donde el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, manifestó su decisión de "poner aquí en Santa Fe, cuna de la Constitución Nacional, y a los pies de la Virgen, el cuidado de la vida en nuestra amada Patria".
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Miles de personas de todas las edades participaron este fin de semana de la 119ª Peregrinación Arquidiocesana a la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona santafesina, que llevó por lema "Madre de Guadalupe, que seamos una Iglesia misionera".

El sábado 14 de abril se celebraron varias misas, una de ellas presidida por el obispo de Reconquista, monseñor Ángel José Macín, y dedicada en forma especial a enfermos y personas con discapacidad.

El domingo 15, el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, presidió la misa de las 9.30, mientras que la Eucaristía de las 11 fue celebrada por el obispo de Rafaela, monseñor Luis Alberto Fernández.

En tanto, el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, encabezó la procesión y presidió la misa central en la Plaza del Folclore Padre Trucco.

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Allí el prelado santafesino invitó a los peregrinos a pedirle a la Virgen poder ser una "Iglesia misionera" y destacó: "Nuestro peregrinar presenta este año un motivo de especial reflexión y oración respecto al valor de la vida, es un año en el que se va a discutir la despenalización del aborto".

"Aceptar que desde la concepción hay vida humana exige la existencia de una ley que, para ser justa, debe protegerla. No somos dueños de lo que ya tiene identidad y autonomía, aunque esté en camino a su independencia y madurez, eso es parte de su vulnerabilidad. Nuestra libertad no tiene derecho a disponer ni a destruir la vida humana", afirmó.

Tras considerar que "es necesario y urgente crear las condiciones sociales como los medios de prevención, en el marco de una educación sexual integral que permita asumir, desde una libertad responsable, la decisión de respeto a la dignidad de la vida que se inicia", agregó: "Junto al cuidado de esta vida por nacer, debemos acompañar y no condenar a la mujer, ella también es víctima".

Monseñor Arancedo manifestó su decisión de "poner aquí en Santa Fe, cuna de la Constitución Nacional, y a los pies de Nuestra Madre de Guadalupe, el cuidado de la vida en nuestra amada Patria".

"Queridos hermanos, solo me queda decirles que cuiden este camino providencial de la fe que han recibido con la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, es una riqueza religiosa y cultural santafesina abierta a todos nuestros hermanos. Que María los acompañe con su amor de Madre", concluyó.+

Texto completo de la homilía