Los Patriarcas esperan la visita del Papa, como mensajero de Paz
- 7 de agosto, 2012
- Roma (Italia) (AICA)
Los Patriarcas de las Iglesias del Cercano Oriente enviaron mensajes de bienvenida al papa Benedicto XVI, en vista del viaje apostólico al Líbano, del 14 al 16 de septiembre próximos. Se trata de siete documentos, informa Radio Vaticana, publicados en el sitio web oficial de la visita papal, en donde se resalta "la gran expectativa" por un acontecimiento desde ya definido "histórico". Los Patriarcas formulan votos para que la visita al Líbano, 15 años después de aquella de Juan Pablo II, "pueda dar un renovado impulso a las esperanzas de paz, diálogo y desarrollo para los pueblos del Cercano Oriente".
"Santo Padre, escribe el Patriarca maronita Béchara Boutros Rai, Usted vendrá al Líbano como peregrino de solidaridad y de caridad". "Su visita, agrega, alentará a cuantos se encuentran oprimidos en su libertad y en su dignidad". "Vendrá como peregrino de unidad y de paz para todos los pueblos del Cercano Oriente".
"Nosotros -concluye- esperamos con fervor el momento de la visita, que hará vivir a nuestro País y a la región momentos intensos de oración, reconciliación y de fructífera apertura hacia los otros".
Sobre el tema de la paz se detiene también el Patriarca de Cilicia de los Armenios, Nersès Bedrós XIX, que ve en la visita del Papa una invitación a recorrer "un camino posible para cambiar el rostro de las sociedades mediorientales".
El Patriarca reflexiona sobre la inseguridad que caracteriza la realidad de Medio Oriente y por tanto auspicia que los cristianos sean "agentes de paz y colaboración", también con respecto al "movimiento por la democracia y la responsabilidad política" en la región.
Por su parte, el Patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal, pone en evidencia que todo Medio Oriente, "viviendo en difíciles condiciones", tiene necesidad de "escuchar la voz" del Papa, "su magisterio, su oración y su participación para con todos los que sufren". "Particularmente importante, subraya el mensaje, será la entrega de la Exhortación apostólica post-sinodal que ayudará a los cristianos de Medio Oriente a ser signo de comunión y testimonio". "Nuestro augurio, concluye monseñor Twal, es que la visita al Líbano refuerce la esperanza de los cristianos, el proceso del diálogo cristiano-islámico y los valores de la justicia y de la paz".
También agradeció al Papa el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Emmanuel III Delly, que puntualiza cómo Benedicto XVI "haya siempre alzado su voz por la paz y la reconciliación, de las que todo Medio Oriente, marcado por guerras y violencia, tiene gran necesidad. El viaje al Líbano -es la esperanza del Patriarca- sembrará por todas partes la fraternidad y el diálogo constructivo".
"Nosotros cristianos, se lee, tenemos gran necesidad de la unidad, del diálogo y del compromiso colectivo, y una ayuda en este sentido podrá surgir de la Exhortación post-sinodal para Medio Oriente".
También el Patriarca melquita Gregorios III desea que la visita papal ayude "a construir la paz y a alejar los temores de la islamofobia y del anticristianismo" reforzando "la convivencia común y los valores de libertad religiosa, de culto y de consciencia".
El Patriarca resalta que la Exhortación post-sinodal ayudará a los cristianos libaneses y de todo el mundo árabe a comprender "el propio papel, la propia misión y el propio testimonio" en países de mayoría musulmana. Una vez más recalca la urgencia de resolver el conflicto palestino-israelí, y subraya el papel que la Santa Sede, con su liderazgo moral y diplomático, puede ejercer para que "se llegue a un pleno reconocimiento internacional del Estado de Palestina".
De la gran expectativa por la visita habla también el Patriarca Copto Anba Boulos Najib. "En un tiempo marcado por la inestabilidad, la visita del Papa podrá volver a colmar los corazones de la gente de gozo y de tranquilidad radicando a los cristianos en el camino de esperanza al cual han sido llamados", dice su mensaje.
"Su visita, dice el Patriarca de los siro-católicos, Ignace Youssef III Younan, nos inspirará valor ahí donde hay temor, claridad donde hay confusión". De esta manera recuerda la terrible masacre ocurrida en la catedral siro-católica de Bagdad hace dos años. "Aquella masacre, escribe el Patriarca de Antioquía de los sirios, nos recuerda cómo el anuncio del Evangelio sea testimonio y martirio al mismo tiempo".
"Una vocación, añade, que nuestra Iglesia comparte hoy como en el pasado con las Iglesias hermanas, teniendo también en cuenta los acontecimientos en Siria que evocan y amenazan con repetir la tragedia de Irak". Finalmente el Patriarca espera que, también gracias a la visita de Benedicto XVI al Líbano, "los derechos de los cristianos sean respetados, en particular su derecho a la libertad religiosa".+
