Lomas de Zamora: comenzó su ministerio el nuevo rector del Seminario
- 20 de noviembre, 2024
- Lomas de Zamora (Buenos Aires) (AICA)
El P. Andrés Vallejos asumió durante una misa presidida por el obispo, Mons. Jorge Lugones, quien anunció que en la fiesta de Cristo Rey difundirá una carta pastoral convocando a un Año Vocacional.
Nueva etapa del Seminario de Lomas de Zamora
El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, presidió el viernes 15 de noviembre la misa en la que el presbítero Andrés Vallejos inició su ministerio como rector del seminario diocesano de la Santa Cruz.
En esa ocasión, el prelado lomense anunció además que el próximo domingo 24 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, dirigirá una carta pastoral a la Iglesia diocesana, convocando a un Año Vocacional.
Monseñor Lugones ya lo había anticipado en la fiesta patronal del seminario, celebrada en septiembre, y ahora, en el marco del Año Santo Jubilar 2025, la Iglesia diocesana vivirá además un Año Vocacional.
En lo que respecta a la rectoría del seminario diocesano, el presbítero Vallejos sucedió al padre Daniel Bossio, quien estuvo al frente de esa casa de formación durante los últimos diez años y el sábado comenzó su ministerio como párroco de Nuestra Señora de Fátima (Lomas de Zamora).
A Vallejos ahora lo secunda -en la función de formador- el presbítero Matías Carrizo, quien también comenzó su ministerio el viernes.
En su homilía, el obispo agradeció "el servicio pastoral del padre Daniel (Bossio) por sus 10 años como rector", valoró la "paternidad de nuestros formadores" y recordó que todo "el presbiterio es el formador del seminario, no solo los curas a cargo del Seminario; el presbiterio es quien forma, con el obispo a la cabeza; forma y acompaña en la formación, por eso rezamos por las vocaciones".
En su presentación, el flamante rector expresó: "Con el padre Matías, somos conscientes de que la misión que el obispo nos confía no es un ascenso ni una promoción, sino un pedido claro a dar la vida, a una mayor configuración con Cristo, crucificado por amor a los suyos, para sanar sus heridas mediante las propias".
"Querida comunidad diocesana, contamos con sus oraciones", manifestó el presbítero, y profundizó: "Las necesitamos mucho, por lo que está en juego. Sepan que están en el corazón de nuestra entrega y que somos simples servidores, trabajando por el presente y el futuro de nuestra diócesis".
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