Jueves 28 de marzo de 2024

La visita del Papa a Suecia ya tiene logo

  • 13 de octubre, 2016
  • Estocolmo (Suecia)
Cristo está en el centro de todo: de la cruz y del banquete al cual están llamados todos los pueblos de la tierra. Este es el motivo inspirador de la imagen del logotipo de la visita que el papa Francisco realizará a Suecia del 31 de octubre al 1º de noviembre, con motivo de los 500 años de la reforma protestante. El logo lo dio a conocer el diario vaticano L?Osservatore Romano, en su edición del miércoles 5 de octubre. La obra pertenece al artista salvadoreño Christian Chavarria Ayala.
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Cristo está en el centro de todo: de la cruz y del banquete al cual están llamados todos los pueblos de la tierra. Este es el motivo inspirador de la imagen del logotipo de la visita que papa Francisco realizará a Suecia del 31 de octubre al 1º de noviembre, con motivo de los 500 años de la reforma protestante. El logo lo dio a conocer el diario vaticano L?Osservatore Romano, en su edición del miércoles 5 de octubre. La obra pertenece al artista salvadoreño Christian Chavarria Ayala.

En la cruz está representado Dios uno y trino, creador y reconciliador, señala la nota del diario vaticano. En la base, las manos divinas tienen juntas todas las cosas creadas. Jesucristo, palabra de Dios, que se hace presente en la Eucaristía, es el culmen de toda la vida. Él sostiene toda la creación y renueva la vida del hombre con su muerte y resurrección. El viñedo y la vid representados simbolizan a Cristo y al pueblo de Dios.

La paloma que se ve en tres partes representa el Espíritu Santo. Es la certeza de que la obra de salvación de Dios continúa expresando su potencia en cada tiempo y situación, según la promesa divina.

La fuente bautismal además simboliza el agua viva que regenera al hombre y lo inserta en el cuerpo de Cristo, en la comunión de los santos. La Eucaristía manifiesta la comunión visible de la Iglesia. Jesucristo, en el centro del banquete, se ofrece como nutrimento para el viaje, para reforzar la unidad y reconciliar a todas las personas derribando los muros de división. La cruz, efectivamente, representa el más profundo deseo de una Eucaristía compartida.+