Jueves 28 de marzo de 2024

La Vicaría de Educación acompaña a las familias en tiempos de escuela virtual

  • 1 de abril, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
El delegado episcopal de la Vicaría Pastoral de Educación de la arquidiócesis de Buenos Aires, presbítero Pablo Corbillón, junto con el Consejo Directivo, enviaron una carta a la comunidad educativa
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El delegado episcopal de la Vicaría Pastoral de Educación de la arquidiócesis de Buenos Aires, presbítero Pablo Corbillón, junto con el Consejo Directivo, enviaron una carta a la comunidad educativa de la ciudad a fin de “acompañar y reconocer la valiosa tarea pedagógica que están desplegando en estos momentos tan singulares”.



“Esta coyuntura nos invita a tomar conciencia de la necesidad de cambio hacia una mayor madurez personal, comunitaria y global para asumir responsablemente nuestro futuro mejor. Desde una mirada auténticamente integral y trascendente, hoy la educación puede iluminar razones y esperanzas para estudiar, trabajar, amar”, expresaron.



En tiempo de “aprendizaje cuaresmal hacia la Pascua”, asumieron el compromiso como educadores “a redoblar la creatividad, el esfuerzo y el trabajo colaborativo. Desde esta vocación y profesión docente queremos participar de los empeños pastorales, educativos y asistenciales tan variados en los que la Iglesia en Buenos Aires está particularmente presente”.







La Vicaría de Educación agradeció a las familias por su compromiso y participación activa desde las casas para el aprendizaje escolar de los hijos, y “por su esfuerzo económico, que desde ya resultará imprescindible para la continuidad de la propuesta pedagógica y la sustentabilidad de nuestras escuelas”, dijeron, aclarando que desde las escuelas se están realizando esfuerzos en este sentido.



Definieron este tiempo como “una oportunidad para fortalecer la alianza familia-escuela y acompañar a nuestros equipos directivos, docentes y colaboradores, que siguen trabajando”, incluyendo a los agentes sanitarios y servidores públicos: “Queremos estar más cerca de ellos como comunidad cristiana”, asumieron.



“La modalidad a distancia y los recursos virtuales son medios magníficos que implican un aprendizaje en sí mismo. Para lo cual debemos procurar una ejercitación equilibrada, cuidado de horarios, mantenimiento de rutinas, respeto de los ritmos y maduración de hábitos”, recomendaron. Asimismo, destacaron la “comunicación más humana y de más calidad” a la que invitan los nuevos medios. Es decir, “favorecer la ponderación en la información ante la incertidumbre del rumor, la cordialidad fraterna ante la vulgaridad agresiva; y preservar tiempos para el diálogo personal y familiar, la recreación, el descanso, el silencio, la reflexión y la oración”.



Finalmente, se mostraron a disposición de las familias, aclarando que “nos hallamos en gestiones ante las máximas autoridades oficiales para que consideren medidas que permitan sostener la actividad educativa para atravesar este lapso”. +