La "Scala Santa" de Roma vuelve a abrir sus puertas a los peregrinos
- 15 de abril, 2019
- Roma (Italia) (AICA)
El jueves 11 de abril, justo antes de la Semana Santa, la famosa "Scala Santa" de Roma, conocida como la "Escalera santa", una de las reliquias más preciadas de la ciudad, fue descubierta luego de pasar casi un año de restauración. La tradición sostiene que las escaleras son las que una vez llevaron al pretorio de Poncio Pilatos en Jerusalén y fueron llevadas a Roma por Santa Elena, la madre del emperador Constantino.
Están ubicados en un santuario cercano a la basílica de San Juan de Letrán, dirigida por los Padres Pasionistas, quienes estuvieron involucrados en el largo proceso de restauración del santuario desde los años noventa.
Se trata de sitio de peregrinación popular, donde los peregrinos, por lo general, suben los 28 escalones de rodillas hasta una capilla en la parte superior. Esta piadosa costumbre ofrece indulgencia a los fieles que además de realizarla, cumplen con los condiciones que establece la Iglesia para ganarlas.
Desde el verano de 2018 estuve cerrada al público, por tareas de restauración de los dos frescos que adornan las paredes y el techo y los marcos de madera.
La cubierta de madera de nogal anterior estaba en su lugar desde 1723, cuando el papa Inocencio XIII ordenó que se la pusieran, ya que millones de peregrinos habían escalado los escalones a lo largo de los siglos.
Después de la inauguración del jueves, por primera vez en 300 años, los peregrinos pueden subir la Escalera santa en el mármol original que se cree que Jesús mismo caminó en su camino hacia el juicio ante Poncio Pilatos.
El mármol estará expuesto durante 60 días, desde el 11 de abril hasta la fiesta de Pentecostés del 9 de junio, antes de que se restauren los nuevos marcos de madera que los protegen.
Durante la reinauguración, el padre pasionista Francesco Guerra, rector del santuario, explicó que las restauraciones eran necesarias porque "las maderas que cubrían el mármol estaban carcomidas por los gusanos".
Asimismo añadió que la comunidad que vive en el santuario no tenía planes inicialmente de restaurar las escaleras, pero al ver el estado de los escalones, decidieron buscar fondos adicionales para incluir las escaleras como parte de un proyecto de restauración más amplio ya iniciado en los frescos.
El sacerdote manifestó su alegría por haber podido concluir con la obra y agradeció a todos los que colaboraron y ayudaron para hacer posible la restauración.
Aunque las escaleras están en el santuario, están bajo el cuidado de los Museos Vaticanos, que supervisaron las restauraciones con la ayuda de los Patronos de las Artes, un grupo dedicado a recaudar fondos para la restauración de obras de arte y artefactos en los museos.
Durante la reinauguración estuvo presente Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, junto a numerosos embajadores, incluido el de los Estados Unidos ante la Santa Sede, Callista Gingrich.
Jatta expresó que la restauración es una de las obras de restauración más importantes que han realizado los laboratorios del Museo del Vaticano, dado el amplio interés internacional.
"Este es un santuario que tiene mucha devoción, no solo por parte de los romanos, sino que históricamente, durante siglos acogió a peregrinos de todo el mundo, quienes reconocen que en esta escalera particular es uno de los grandes símbolos de la Pasión de Jesucristo", dijo la directora de los Museos Vaticanos, y agregó que participar en la restauración fue "maravilloso" y además, tuvo un significado especial a nivel personal.
Una vez que se quitaron los marcos de madera que encajonaban las escaleras, los restauradores hicieron algunos descubrimientos sorpresa: no solo había pilas de tarjetas y papeles sagrados con peticiones de oración en pequeños agujeros que permitían a los peregrinos echar un vistazo al mármol, sino que también estaba el original. Lugar donde, según la tradición, se descubrieron vestigios de la sangre de Jesús.
Tras la presentación del proceso de restauración, el cardenal Angelo De Donatis, vicario de Roma, presidió la inauguración y la bendición de las escaleras antes de celebrar la misa para los asistentes. +
