Jueves 27 de febrero de 2025

La Plata: misa por el 63° aniversario de la beata María Ludovica

  • 24 de febrero, 2025
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo, Mons. Gustavo Carrara, presidirá la Eucaristía en la catedral el martes 25 de febrero a las 19.30. También habrá misas en la capilla del Hospital de Niños y en la parroquia Ludovica.
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En el marco del 63° aniversario del fallecimiento de la beata María Ludovica de Angelis, la arquidiócesis de La Plata le rendirá homenaje, el martes 25 de febrero, a la religiosa que pertenecía a la congregación de Hijas de la Misericordia de santa María Josefa Rossello.

Ese día, a las 7.30, habrá misas en la capilla del Hospital de Niños, fundado y dirigido por la beata, y, a las 19, en la parroquia Ludovica del barrio de Tolosa (calle 524 entre 120 y 122). A las 19.30, será celebrará la Eucaristía en la catedral, donde se encuentra la reliquia de la religiosa, presidida por el arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara; también se rezará una novena previamente.

Sor María Ludovica De Angelis nació en la localidad de San Gregorio, un pequeño pueblo de los Abruzzos cercano a la ciudad de L'Aquila, Italia, en 1880, con el nombre de Antonina de Angelis.

Ingresó a las Hijas de La Misericordia el 14 de noviembre de 1904 y, ese mismo día del año 1907, fue enviada a la Argentina, llegando a Buenos Aires el día 4 de diciembre. Comenzó su vida misionera en el Hospital de Niños de La Plata, que hoy lleva su nombre, y del cual llegó a ser directora hasta su fallecimiento.


Fundó también un solario para niños en situación irregular, frente al mar, en la ciudad de Mar del Plata. En 1935, sufrió los primeros síntomas del cáncer renal que causaría su posterior fallecimiento; pero, pese a eso, se destacó por su ayuda social y su entrega por atender a los enfermos. También fue muy devota de la Eucaristía. Murió en La Plata, en 1962 a la edad de 82 años. 

Su proceso de beatificación comenzó en 1996; fue declarada venerable en 2001 y beatificada en Roma en el año 2004, por el Papa san Juan Pablo II, tras comprobarse su primer milagro.+