Lunes 16 de septiembre de 2024

Edad de imputalibidad: 'Penalizar no es la solución, mejor es prevenir'

  • 31 de julio, 2024
  • Córdoba (AICA)
Ante el debate para bajar la edad, la Vicaría de los Pobres, la Vicaría de los Jóvenes y la Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba comparten un aporte para la reflexión.
Doná a AICA.org

La Vicaría de los Pobres, la Vicaría de los Jóvenes y la Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba expresan, en un comunicado, su posición frente al proyecto para busque que se baje la edad de imputabilidad de los menores en el país.

"Somos testigos del sufrimiento que están padeciendo hoy muchos, muchísimos niños, adolescentes y jóvenes de nuestros barrios, que no tienen para comer. También somos testigos de los esfuerzos que hacen las organizaciones sociales, parroquias, comunidades evangélicas, comedores populares, para ofrecerles un plato de comida, un abrazo y una sonrisa", contextualizan.

Desde estas experiencias, señalan: "Nos duele que alguien piense en bajar la edad de imputabilidad de los menores en vez de cuidar la vida que crece, preciosa a los ojos de Dios, dándoles oportunidades de crecimiento responsable y abogando por sus derechos".

En el texto, consideran que la realidad de los menores que delinquen debería ser abordada en toda su complejidad, poniendo el foco, principalmente, en el entramado de circunstancias socioeconómicas, psicológicas, familiares y culturales que están en su génesis.

"Penalizar no es la solución", subrayan.

"Lo que, como sociedad y Estado, ha de preocuparnos y ocuparnos responsablemente es buscar y encontrar soluciones verdaderas a la problemática de prácticas delictivas por parte de menores", sostienen y se preguntan si esta realidad dolorosa y compleja "no es un mensaje que nos interpela a todos y nos desafía a descifrarlo". 

Los menores que delinquen no son "aerolitos caídos de arriba", plantean, sino que "tienen conexiones con los medios en los que crecen y viven y con los contextos socioeconómicos que los atraviesan".

A su vez, consideran que "no es racionalmente serio concentrar en la persona individual del menor la responsabilidad de su comportamiento, eximiendo o dejando de lado la incidencia del contexto en el que se desplegó su biografía". Al respecto, señalan que "la mayoría de los menores que delinquen viven en condiciones de pobreza y, en muchos casos de miseria extrema, situación que solo se profundiza con la crisis económica cuyas primeras víctimas son las personas excluidas de un sistema que se beneficia del individualismo". 

"Algo tiene que cambiar en nuestra sociedad y en nuestra cultura actual", acotan, e invitan a pensar "con fundamentos" si bajar la edad de penalización contribuirá a erradicar la delincuencia de los menores o si, por el contrario, sólo satisfará reclamos de venganza, aumentará los resentimientos y profundizará la herida social.

En ese sentido, plantean que sería "un camino mucho más humano, justo y constructivo, reconocer que hay una evidente ?aunque no asumida- responsabilidad social ante esta problemática" y animan a "hacernos cargo, estudiar interdisciplinarmente sus causas y elaborar estrategias eficaces de solución".

"Estamos en contacto y también sufrimos con quienes son víctimas del actual escenario de inseguridad, violencia y delitos, también cuando son perpetrados por menores. Conociendo directamente el dolor de las víctimas, estamos convencidos que la solución no es bajar la edad de imputabilidad", aseguran.

Por eso, indican que mejor es prevenir, "porque creemos en la dignidad infinita de todo ser humano, y confiamos en sus posibilidades de superación".

Al respecto, proponen no resignarse ante la penosa realidad de los menores que delinquen, y piden invertir todos los recursos que sean necesarios para "fortalecer a las familias, asegurándoles el derecho a la tierra, el techo y el trabajo (las 3 T); hacer llegar a todos la necesaria seguridad alimentaria y las condiciones de salud integral; alentar, sostener económicamente, ofrecer capacitación a todos los niveles de educación pública; promover espacios de socialización integradora mediante el deporte, las artes, el trabajo comunitario, la recreación, las diversas manifestaciones culturales, mediante la asignación de los presupuestos necesarios".+