La Guardia Nacional Bolivariana atacó con gases lacrimógenos una iglesia durante la misa
- 2 de mayo, 2019
- Caracas (Venezuela)
En un comunicado publicado este 1 de mayo, el obispo de San Cristóbal y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Mario Moronta, denunció que "esta tarde, una horda de Guardias Nacionales Bolivarianos, GNB, atacaron el templo de Nuestra Señora de Fátima. La misa estaba terminando "cuando miembros de la GNB ingresaron en moto dentro del templo y lanzaron bombas lacrimógenas", y agrega el comunicado "este hecho vil habla de la intencionalidad de los atacantes que no tienen el menor respeto a la dignidad humana y ni siquiera manifiestan tener temor de Dios".
La misa estaba terminando, "cuando dos miembros de la GNB ingresaron en moto dentro del templo", señala el texto firmado por monseñor Moronta y explica que "el párroco bajó del presbiterio para detenerlos", pero "en el intento de diálogo llegó una horda de 40 de ellos, quienes intentaban ingresar".
"El párroco, presbítero Jairo Clavijo, lo impidió, detrás de ellos llegó un general de apellido Ochoa quien comenzó a discutir con el párroco, en términos nada respetuosos". "No contentos con el atropello, los GNB lanzaron bombas lacrimógenas dentro del templo".
El obispo de San Cristóbal indicó que "se pudo evacuar el recinto sagrado donde había un buen número de fieles y entre ellos bastantes personas de la tercera edad. Una religiosa sufrió un desmayo".
El comunicado del obispo, enviado a la agencia AICA, subraya que "es un hecho gravísimo el ataque a una iglesia católica", y "responsabilizo al mencionado general Ochoa, así como a las autoridades militares de las regiones de este vil evento que de por sí ya habla de la intencionalidad de los atacantes que no tienen el menor respeto a la dignidad humana y ni siquiera manifiestan tener temor de Dios".
El prelado venezolano aseguró que la diócesis "tomará las previsiones del caso y promoverá las actuaciones que se consideren pertinentes". "Como obispo y Pastor expreso mi total solidaridad con el párroco, Pbro. Jairo Clavijo, y a toda la feligresía de Nuestra Señora de Fátima, a quienes acompaño con mi oración y las actuaciones que promoveremos".
Pedimos que se detenga la represión
El presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo, dijo ayer en un mensaje difundido a través de las redes sociales: "Este primero de mayo se ha intensificado la represión y la violencia de los miembros de la Seguridad del Estado. Los heridos y los detenidos han aumentado cada vez más. Pedimos respeto por la dignidad y los derechos humanos de los ciudadanos y por la libertad de protestar pacíficamente. ¡Pedimos que se detenga la represión!"+