Jueves 21 de noviembre de 2024

La diócesis de Goya recordó a Mons. Devoto, ejemplo de 'humildad y amor a los pobres'

  • 31 de julio, 2023
  • Goya (Corrientes) (AICA)
Al cumplirse 39 años de su fallecimiento, el obispo emérito Faifer presidió una misa en la catedral y el diocesano, Mons. Canecín, otra en el Paraje El Carmen, donde ocurrió el fatal accidente.
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La comunidad diocesana de Goya recordó el 28 de julio a su primer obispo, monseñor Alberto Devoto, al cumplirse 39 años de su fallecimiento. 

En el atardecer del viernes, en la catedral Nuestra Señora del Rosario, el obispo emérito de Goya, monseñor Ricardo Faifer, presidió una misa en su memoria, concelebrada por el vicario general, presbítero Juan Carlos López.

Asimismo, el actual obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecín, encabezó otra Eucaristía en el paraje El Carmen, sobre la ruta nacional 12, lugar donde se produjo el trágico fallecimiento del Apóstol de los Pobres.

“Alberto Devoto fue un pastor fiel”, destacó monseñor Canecín, y renovó el llamado a “mantener viva su memoria”.

El prelado aseguró que eso "ayudará a hacer un discernimiento comunitario”, y animó a imitar su “fidelidad a la Palabra de Dios”. 

Un sembrador de la Palabra
En su homilía, por su parte, monseñor Faifer aseguró que la comunidad diocesana recuerda con “amor y mucho cariño” a su primer pastor, fallecido hace 39 años.

“La pascua de nuestro primer obispo nos hace celebrar a un Padre en la fe. Monseñor Alberto Devoto, fue sembrando la Palabra de Dios, de tal manera, que es un padre en la fe y, sobre los cimientos de los apóstoles, Cristo quiso edificar la Iglesia. Y el primer sucesor de los apóstoles que dio fundamento a esta Iglesia particular de Goya fue monseñor Alberto”, sostuvo.

“Queremos honrar a nuestro padre en la fe, no solo con palabras, discursos y carteles, sino con la coherencia de nuestras vidas”, agregó.

Más adelante, el obispo emérito expresó: “Monseñor Alberto Devoto fue un sembrador con Jesús, esparció la semilla por todo el territorio de esta querida diócesis, que en sus comienzos era más grande”.

“Los viajes, las misiones, la presencia continua del obispo junto a su pueblo. Sembró con Jesús, pero el también fue un buen terreno que dejó que la Palabra de Dios fructifique en él. La Palabra de Dios, actualizada en el Concilio Vaticano II, encontró en él un terreno bueno y fértil, que produjo muchos frutos”, destacó.

“Monseñor Alberto Pascual Devoto fue un entusiasta ejecutor del Concilio en nuestra diócesis, para producir cambios de fondo y no meramente decorativos” remarcó.

Monseñor Faifer consideró también que el primer obispo se caracterizó “por su mensaje cristiano de fraternidad y de justicia, su humildad y su amor a los pobres, su coherencia de vida en el testimonio de pobreza, su entrega y pasión por la Iglesia de Cristo, rejuvenecida en el Concilio Vaticano II, en la que él participo activamente”.

Tras señalar que la diócesis de Goya fue “bendecida con su servicio episcopal”, destacó el lema que lo identificó: “Yo siempre estaré contigo”, y estimó que “sigue siendo verdad, porque don Alberto permanece vivo en la comunión de los santos y en la memoria agradecida de su pueblo”.

“Pedimos a Jesús, Buen Pastor, ser fieles en el hoy de nuestra Iglesia, como el padre obispo Alberto Devoto buscó serlo cuando ponía los cimientos de esta diócesis” concluyó.+