Jueves 21 de noviembre de 2024

"La defensa de Jerusalem", inspiración religiosa y tono profético

  • 16 de noviembre, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
En el Centro Cultural Argentino Croata se presentó la versión castellana de ese libro del poeta croata Miro Gavran, traducido por la escritora y periodista Carmen Verlichak
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Una amplia concurrencia tuvo la presentación de la versión en castellano de “La defensa de Jerusalem”, obra del poeta croata Miro Gavran, que se realizó en el Centro Cultural Argentino Croata, en Bolívar 1556. La escritora y periodista Carmen Verlichak –de paso en Buenos Aires, pues reside al presente en Zagreb– es la traductora de esa obra, llena de vigor y espiritualidad y que es un significativo y poco común exponente del arte de inspiración religiosa hoy día.

En el acto comentaron el texto y sus implicancias la presidente de Cáritas Croacia, Vjera Bulat Petrosic; el director del Centro Cultural, Mirko Hasenay; el embajador Max Gregorio-Cernadas, quien representó a la Argentina precisamente en Croacia, y el escritor Fernando Sánchez Zinny.

Gavran, poeta y dramaturgo nacido en 1961, ha obtenido vasta difusión en su patria y en otros países europeos… “La defensa de Jerusalem” asume un tono profético que lleva al poeta a prescindir de subjetividades y a actuar como mensajero de lo trascendente. Asegura que “no es su voz” la que insta y alecciona a la gente, aunque sea ella la que habla; lo que despierta su indignación es la indiferencia y la pereza mental generalizadas y lo hace clamar por una vuelta a los valores, en primer lugar el testimonio de Dios en el corazón y en los actos de los hombres.

Con precisión y rigor –y también con fina sensibilidad– Carmen Verlichak (miembro de número de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación y autora de “El cardenal Stepinac, el coraje de la fidelidad”) ha rehecho en nuestro idioma la fortaleza y el fervor del “estilo bíblico”: Isaías habla, sólo que habla para la época actual, para corazones adormecidos por las rutinas de lo consabido y de las “zonas de confort”.

Por cierto, “Jerusalem” no es la ciudad física de ese nombre, sino su símbolo en cuanto ciudad por excelencia, en cuanto testimonio de la promesa de Dios: “defender a Jerusalem es, en ese sentido, contribuir a preservar la esencia del hombre y de la cultura por él creada”. Expresa Verlichak al respecto que al conocer el libro “sintió que le hablaba a ella y también que hablaba por ella”.

En esta edición la traducción en castellano se presenta en las páginas impares y puede confrontarse con el original croata que se presenta en las páginas pares.

Esta versión local ha contado con el auspicio del Ministerio de Cultura de la República de Croacia. La edición porteña corrió por cuenta de Krivodol Press (krivodolpress@gmail.com).+