Sábado 27 de abril de 2024

Jornada de ayuno y oración por la paz y la reconciliación en Tierra Santa

  • 13 de octubre, 2023
  • Jerusalén (Tierra Santa) (AICA)
Convocada por el patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, para el próximo martes 17 de octubre.
Doná a AICA.org

El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, en nombre de los ordinarios de Tierra Santa, invita a las parroquias y comunidades religiosas a una jornada de ayuno y oración por la paz y la reconciliación que se llevará a cabo el martes 17 de octubre. Los momentos de oración –explica- deben organizarse con la adoración eucarística y el rezo del rosario. 

“En nombre de todos los ordinarios de Tierra Santa, invito a todas las parroquias y comunidades religiosas a una jornada de ayuno y oración por la paz y la reconciliación. Pedimos que el martes 17 de octubre todos hagan un día de ayuno y abstinencia y de oración”, dice su mensaje y explica: “Los momentos de oración deben organizarse con la adoración eucarística y con el rosario a la Santísima Virgen. Probablemente en muchas partes de nuestras diócesis las circunstancias no permitan la reunión de grandes asambleas. En las parroquias, en las comunidades religiosas, en las familias, todavía será posible organizarse para tener momentos comunes de oración sencillos y sobrios”.

"Porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz". Con esta cita del Nuevo Testamento (1 Corintios 14, 33), comienza el mensaje dirigido por el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, deseando a los queridos hermanos y hermanas: “¡Que el Señor nos dé verdaderamente su paz!”.

Y añade: "El dolor y la consternación por lo que está sucediendo son grandes. Una vez más nos encontramos en medio de una crisis política y militar. De repente fuimos catapultados a un mar de violencia sin precedentes. El odio, que lamentablemente ya hemos experimentado durante demasiado tiempo, aumentará aún más, y la espiral de violencia que sigue creará más destrucción".

“Todo parece hablar de la muerte. Pero en este momento de dolor y consternación –prosigue- no queremos quedarnos impotentes. Y no podemos permitir que la muerte y sus aguijones sean la única palabra que se escuche”.

“Por eso –añade- sentimos la necesidad de orar, de volver nuestro corazón a Dios Padre. Sólo así podremos sacar la fuerza y la serenidad para vivir este tiempo, dirigiéndonos a Él, en oración de intercesión, de súplica, y también de clamor”.

“Así es como todos nos reunimos, a pesar de todo, y nos reunimos en oración coral para entregar a Dios Padre nuestra sed de paz, justicia y reconciliación. Con oraciones”, concluye Pizzaballa.

Comunión y Liberación se une a la Jornada de ayuno y oración
Davide Prosperi, el presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación, adhirió a la invitación del patriarca latino de Jerusalén: “Compartimos profundamente –expresó- las recientes palabras del Papa Francisco: 'El terrorismo y el extremismo no ayudan a alcanzar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos, pero alimentan el odio, la violencia, venganza, y sólo hacen sufrir a uno y al otro. Medio Oriente no necesita guerra, sino paz, una paz basada en la justicia, el diálogo y el coraje de la hermandad.'”.

“Al expresar nuestra cercanía emocional a tantas personas inocentes que viven momentos de enorme dolor y muerte, y sin olvidar las responsabilidades de quienes atacan, nos sentimos aún más interpelados a tomar conciencia de que el hombre es incapaz de salvarse de sí mismo. y que sólo Dios puede dar la verdadera paz”, se lee en la nota de Comunión y Liberación".

“Anclados en el amor infinito que Cristo, naciendo precisamente en esa tierra que hoy tanto sufre, dio a cada ser humano como camino de realización, le ofrecemos en oración todos nuestros pequeños pero necesarios intentos de construir espacios de diálogo y fraternidad, como nos pide Francisco. Por tanto, nos adherimos, en unidad con la Iglesia y con todos los que verdaderamente desean la paz, a la invitación del cardenal Pizzaballa”.

El movimiento se organizará personal, familiar y comunitariamente para vivir adecuadamente este día de entrega a Dios, considerándolo también un momento concreto de encuentro y misión hacia todos", explicó Prosperi.+