Viernes 26 de abril de 2024

Finanzas del Vaticano: en 2022 hubo 128 informes de 'actividad sospechosa'

  • 11 de mayo, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
La Autoridad de Supervisión e Información Financiera del Vaticano publicó su informe anual para el año fiscal 2022, que detalla sus esfuerzos para aumentar la transparencia económica.
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El informe anual para el año fiscal 2022, publicado el 10 de mayo por la Autoridad de Supervisión e Información Financiera (ASIF), menciona 128 reportes de transacciones sospechosas -124 solo del IOR (Instituto para las Obras de Religión)-, algunos de los cuales resultaron en un total de cinco suspensiones. Diecinueve de esos informes fueron enviados a la jurisdicción del Vaticano para una más exhaustiva investigación. Hasta el momento, se han firmado 67 acuerdos internacionales de distinta índole, el último el año pasado con Macedonia del Norte y las Islas Caimán. 

La acción de la ASIF -creada por Benedicto XVI en 2010 para luchar contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo y para la inteligencia financiera - ha procedido y procede de manera "incisiva". En su informe anual 2022, el organismo hace un recorrido por las actividades que ha llevado a cabo en los últimos doce meses, las contribuciones realizadas "interna y externamente" y la participación "sin interrupciones ni vacilaciones" en los programas de foros internacionales, como Egmont y Moneyval.

El informe se abre con una carta del presidente Carmelo Barbagallo, quien se detiene en el "largo y doloroso" paréntesis de la pandemia: "2022 debería haber sido un punto de inflexión, marcando una regresión decisiva en la propagación del virus y una fuerte recuperación de la economía mundial"; en lugar de ello, la pandemia, aunque menos virulenta, marcó también ese año. A ello se sumó el conflicto en Ucrania y la irrupción de varias crisis bancarias. 

"En este difícil contexto, la acción internacional para prevenir y combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo no ha dejado de ser incisiva", asegura Barbagallo. "Los programas de los foros internacionales en los que participa la ASIF (Moneyval y Egmont) continuaron sin interrupción ni vacilaciones. Sin embargo, es innegable que, para ser plenamente eficaz, la lucha contra el blanqueo de capitales y el terrorismo, que es necesariamente transnacional, necesita un mundo cohesionado y plenamente cooperativo". Se espera que "pronto se restablezca un clima de cooperación mundial".

Más concretamente, la jurisdicción vaticana siguió empeñada en la "acción de perfeccionamiento de las medidas de prevención y lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo", afirmó Barbagallo. Se han perfeccionado los mecanismos de gasto, y se reforzaron tanto los órganos de control y de "detección de posibles amenazas externas como las correspondientes garantías de procedimiento y organización". Todo ello, persiguiendo "los objetivos más amplios de integridad y transparencia financiera".

Por su parte, el director Giuseppe Schlitzer señaló la mayor "proyección exterior" de la ASIF en 2022: en las relaciones con las demás Autoridades de la Santa Sede / Estado de la Ciudad del Vaticano; en los intercambios de experiencias con autoridades homólogas de otros Estados; y en la participación en foros y organismos internacionales de referencia. 

Mención especial merecen el Comité de Seguridad Financiera (CoSiFi); el "Comité Mixto" para la aplicación de la Convención Monetaria con la Unión Europea; la Oficina del Auditor General; la Oficina del Promotor de Justicia; y el Cuerpo de Gendarmería. A ello hay que añadir los intercambios de información con el Banco de Italia y el Bundesbank, y la participación activa en los plenos del Grupo Egmont y de Moneyval, así como la asistencia por primera vez a la Conferencia anual sobre Regulación y Supervisión Financiera Europea, realizada en diciembre de 2022 en Bruselas.

Denuncias de “actividades sospechosas”
En el ámbito de la supervisión prudencial, de nuevo Schlitzer destaca que la Oficina de Supervisión de la ASIF llevó a cabo regularmente la verificación de los perfiles relevantes para la "gestión prudente, sana y sostenible del IOR", actualmente la única institución autorizada a ejercer actividades financieras de forma profesional en la jurisdicción. Así pues, se realizó un seguimiento constante de la aplicación del "Plan corrector", que el Instituto elaboró tras la Inspección General realizada por la ASIF en 2020. 

En 2022, como se mencionó, se recibieron 128 avisos de actividades sospechosas. Cabe recordar que la recepción y el análisis de ellas, denominadas SAS, se encuentran entre las funciones primordiales de la Autoridad, que analiza cada informe para evaluar si existen "sospechas razonables" de blanqueo de capitales, financiación del terrorismo o un delito subyacente, y remite eventualmente a su vez un informe a la Oficina del Promotor de Justicia, en caso de que dichas sospechas sean fundadas. En 2022 se recibieron 24 informes más que los 104 de 2021. Además de las del IOR, dos fueron enviadas por autoridades vaticanas, una por una organización sin ánimo de lucro y una cuarta por otras entidades. 

El de 2022 -se lee en el documento- confirma la tendencia hacia una "mayor calidad" de los informes, lograda gracias a "la estabilización y normalización del sistema de informes y la intensificación de las medidas preventivas emprendidas por el IOR" y a los "indicadores de anomalías más detallados". Entre ellos, figuran "las actividades innecesariamente complejas o ilógicas, el uso de dinero en efectivo y los comportamientos poco cooperativos o sospechosos".

El informe subraya también el "fuerte compromiso" de la Santa Sede para garantizar la colaboración y el intercambio de información a nivel internacional, "con el fin de prevenir la evasión fiscal y favorecer el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los ciudadanos y personas jurídicas extranjeras que tienen relaciones con el IOR". Sobre la base de un Acuerdo específico, la ASIF ha sido delegada por la Secretaría de Economía del Vaticano para supervisar la adopción de los procedimientos del IOR, en función de cumplir con las disposiciones del Acuerdo con los Estados Unidos sobre Obligaciones Fiscales e implementar la Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas Extranjeras (Acuerdo FATCA), del 10 de junio de 2015.+