Martes 23 de abril de 2024

Honras a la Virgen en la solemnidad de la Asunción de María Santísima

  • 16 de agosto, 2017
  • Buenos Aires (AICA)
Los obispos argentinos presidieron misas en las catedrales diocesanas con motivo de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, en la que reflexionaron sobre el dogma mariano, la exaltación gloriosa de la madre de Jesús, el significado de elevar a la persona humana, su entrega y servicio, su papel misionero, su intercesión misericordiosa y sus proyecciones humanas.
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Los obispos argentinos presidieron misas en las catedrales diocesanas con motivo de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, en la que reflexionaron sobre el dogma mariano, la exaltación gloriosa de la madre de Jesús, el significado de elevar a la persona humana, su entrega y servicio, su papel misionero, su intercesión misericordiosa y sus proyecciones humanas.

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, hizo referencia a la proclamación del dogma mariano por parte del papa Pío XII, habló de la dignidad de la mujer, la ideología de género en la legislación argentina y de la paradoja entre el culto y el desprecio al cuerpo en la sociedad actual. En ese contexto, el prelado anunció la erección canónica de la nueva parroquia Asunción de la Santísima Virgen, en la zona de Lisandro Olmos y Melchor Romero, en la periferia oeste platense. Texto completo de la homilía

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Monseñor Jorge Lugones SJ, obispo de Lomas de Zamora, sostuvo que "la festividad refiere a una madre que primero ha caminado los caminos de la vida y de los hombres, una madre que salió al encuentro y que ha anunciado la buena noticia de Jesús, especialmente a los más distantes", y expresó el deseo de "engrandecer al Señor con nuestros pensamientos, nuestra mirada interior, cercanía al prójimo y nuestro encuentro, así como Maria que ha recibido de Dios esta gracia que es la magnanimidad, la grandeza del corazón".

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Monseñor Antonio Marino, obispo emérito y administrador diocesano de Mar del Plata, afirmó que en la contemplación de la pascua personal de la Santísima Virgen María "el alma se nos llena de alegría. Iluminados por la fe, nos sentimos atraídos por una belleza excepcional, que al mismo tiempo actúa como consuelo en las tristezas de nuestra vida, como esperanza en las luchas de la Iglesia y como remedio en los problemas de la sociedad". "Ella nos alienta mientras dura el combate contra el mal y la lucha con la serpiente infernal que atraviesa nuestra peregrinación por la historia", subrayó. Texto completo de la homilía

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El obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, destacó que "la solemnidad de la Asunción de María Santísima a los cielos, nos llena de esperanza, nos abre un camino y nos confirma en nuestro caminar en esta vida teniendo los ojos fijos en la eternidad", y llamó a los fieles a "contemplar el misterio de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma: tomada por Dios y llevada hacia Él; los cielos abriéndose para la Reina que entra a la gloria; los ángeles esperándola; Ella habrá cantado una vez más su Magnificat, y su mirada llena de gozo y paz habrá transformado su rostro de luz".

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Monseñor Martín Fassi, obispo auxiliar de San Isidro, afirmó en un videomensaje que la Asunción de la Virgen es un llamado "a reflexionar sobre el bien de la creación, sobre el bien de la máxima expresión que es el ser humano. Cuando una mamá levanta a su niño de la cuna para darle de mamar, lo está elevando", y enfatizó: "Elevar a la persona humana, elevar al que está solo, desconsolado, elevar al que está, elevar al que está olvidado, al que tiene hambre, elevar al que está solo; asumir esas realidades humanas, eso es la Asunción de la Virgen.+