Viernes 24 de enero de 2025

Francisco llama a 'desarmar la comunicación' para fomentar la esperanza y la unidad

  • 24 de enero, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Santo Padre publicó su mensaje anual, en el que exhortó a una transformación en la manera en que nos comunicamos.
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El Papa Francisco publicó hoy el mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2025, que enlaza con la celebración del Jubileo, desafiando a los periodistas a un "compromiso valiente" frente a la desinformación. 

En un mundo "caracterizado por la desinformación y la polarización, mientras unos pocos centros de poder controlan una masa de datos e información sin precedentes", es cada vez más urgente, escribe Francisco, "desarmar la comunicación" y purificarla de las agresiones.

En su mensaje, difundido en la fiesta litúrgica de san Francisco de Sales, patrono de los periodistas, el Papa recuerda que, "con demasiada frecuencia, la comunicación no genera esperanza, sino miedo y desesperación, prejuicios y resentimientos, fanatismo e incluso odio", e invita a los profesionales del sector a ser "comunicadores de esperanza" y a "desarmar la comunicación". 

Los riesgos de la comunicación agresiva
A menudo, la realidad se simplifica para provocar reacciones instintivas; la palabra se usa como una espada; incluso, se utiliza información falsa o hábilmente distorsionada para enviar mensajes destinados a inflamar los ánimos, provocar y herir". 

El Papa destaca varias tendencias preocupantes en la comunicación moderna, incluida una tendencia hacia la competencia y la dominación que prevalece en muchos foros.

"Desde los programas de entrevistas televisivos hasta los ataques verbales en las redes sociales, existe el riesgo de que prevalezca el paradigma de la competencia, la oposición, la voluntad de dominar y poseer, y la manipulación de la opinión pública", escribe. "Identificar un 'enemigo' contra el cual arremeter parece indispensable como forma de afirmarnos".

Este enfoque, dice el Santo Padre, erosiona la comunidad y socava el bien común.

Y advierte contra la "dispersión programada de la atención", causada por los sistemas digitales que priorizan la elaboración de perfiles en función del mercado: explica que este fenómeno fragmenta los intereses, debilita los vínculos sociales y obstaculiza nuestra capacidad de escuchar y empatizar. El resultado, dice, es una sociedad cada vez más aislada, incapaz de actuar en colaboración y con una urgente necesidad de esperanza.

"Asistimos, a menudo impotentemente, a una especie de atomización de intereses, que termina socavando los fundamentos de nuestro ser comunidad, la capacidad de trabajar juntos por un bien común, de escucharnos unos a otros, de comprender las razones del otro", escribe. 

La esperanza como antídoto
El mensaje aborda el pasaje bíblico que inspiró el tema de este año, en la Primera Carta de San Pedro (cf. 3, 15-16): "Glorifiquen en sus corazones a Cristo, el Señor. Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen". 

La esperanza, continúa el Papa, haciendo referencia al texto evangélico y al Año Jubilar en curso, no es una virtud fácil, sino un "riesgo que hay que correr".

Basándose en las palabras del autor francés y soldado de la Primera Guerra Mundial, Georges Bernanos -quien llamó a la esperanza "una virtud oculta, tenaz y paciente"-, señala que, para los cristianos, la esperanza es esencial y transformadora.

Como señala el Papa Benedicto XVI en su encíclica Spe Salvi: "Quien tiene esperanza vive de otra manera: a quien espera se le concede el don de una vida nueva".

Por eso, el Papa Francisco insta a los comunicadores cristianos a estar "siempre dispuestos a dar razón de la esperanza que hay en ellos, con mansedumbre y respeto". Al encarnar la gentileza, la cercanía y el respeto, la comunicación, continúa el Papa, puede fomentar la apertura y la amistad en lugar de la actitud defensiva y la ira.

Comunicación transformadora
"Sueño con una comunicación capaz de hacernos compañeros de viaje", escribe el Papa en su Mensaje, describiendo un enfoque que camina junto a los demás, especialmente en los momentos de dificultad.

Esta comunicación, añade, debe centrarse en la belleza y la esperanza, generando empatía y compromiso incluso en situaciones aparentemente desesperadas.

"La comunicación debe centrarse en la belleza y la esperanza, generando empatía y compromiso, incluso en situaciones aparentemente desesperadas".

Reafirmando su creencia en la necesidad de una cultura del cuidado, el Papa pide "historias cargadas de esperanza" que inspiren confianza y solidaridad.

Señala la "delgada pero resistente flor" de la esperanza, que se encuentra en lugares inesperados: desde los padres que rezan por el regreso seguro de sus hijos de las zonas de conflicto, hasta "la esperanza de aquellos niños que, de alguna manera, logran jugar, reír y creer en la vida, incluso en medio de los escombros de la guerra y en las calles empobrecidas de las villas" .

Construyendo una cultura de esperanza
En este Año Jubilar, en el que todos estamos llamados a convertirnos en peregrinos de la esperanza, el Santo Padre concluye su mensaje exhortando a los comunicadores a "difundir esperanza, incluso cuando es difícil".

"El Jubileo nos recuerda que, quienes trabajan por la paz, 'serán llamados hijos de Dios'", afirma, añadiendo que, "de este modo, inspira, esperanza, nos indica, la necesidad de una comunicación atenta, amable y reflexiva, capaz de indicar caminos de diálogo". 

Alentando a los comunicadores a "descubrir y dar a conocer las muchas historias de bondad escondidas en los pliegues de las noticias", el Papa reitera su llamado a "buscar esas semillas de esperanza y darlas a conocer. Esto ayuda a nuestro mundo a ser un poco menos sordo al grito de los pobres, un poco menos indiferente, un poco menos cerrado en sí mismo: que siempre encontremos esos destellos de bondad que nos inspiran esperanza".

"Este tipo de comunicación", concluye, "puede ayudar a construir la comunión, a sentirnos menos solos, a redescubrir la importancia de caminar juntos".+

-> Texto completo del mensaje