Francisco: la virtud de la prudencia nos lleva a la santidad

Continuando con su serie de catequesis sobre virtudes y vicios, el Papa abordó hoy la virtud de la prudencia, señalando que Jesús recomienda ser prudentes para llegar a ser 'santos inteligentes'.

Jesús no sólo quiere que seamos santos, sino 'inteligentes', y ejercitar la virtud de la prudencia nos ayuda a serlo: el Papa Francisco destacó este punto durante su audiencia general semanal, celebrada este miércoles 20 de marzo en la Plaza de San Pedro.

Al inicio de la audiencia, el Santo Padre explicó que haría leer por él a un asistente, el padre Pierluigi Giroli, de la Secretaría de Estado del Vaticano .

La virtud cardinal de la prudencia
Esta semana, el Papa continuó su serie de catequesis sobre los vicios y las virtudes. Después de varios meses dedicados a los vicios, la semana pasada pasó a reflexionar sobre la virtud, y esta semana individualizó la virtud de la prudencia.

La prudencia, recordó el Papa, es una de las cuatro virtudes cardinales que, junto con las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad, "son los pilares de la vida cristiana integrada".

Jesús animó muchas veces a sus discípulos a ejercitar esta virtud, destacó el Papa Francisco, especialmente en sus parábolas.

La prudencia, dijo el Papa, "no es la virtud de la persona tímida, siempre vacilante sobre qué acción tomar", ni es "mera precaución".

Más bien, la prudencia, aclaró, "significa que la acción del hombre está en manos de su inteligencia y libertad".

'La razón correcta en acción'
La virtud, indicó el Santo Padre, combina eficazmente inteligencia y creatividad, comprende la complejidad de las situaciones y evalúa cuidadosamente las posibles soluciones.

Sugiriendo que se aplique la sabiduría generada a partir de experiencias pasadas y, al mismo tiempo, se anticipen las necesidades futuras, el Papa recordó que santo Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia, llamó a la prudencia “la recta razón en acción”.

"Eso no quiere decir que no se cometan errores", reconoció el pontífice, añadiendo que "al fin y al cabo, todos somos humanos, pero al menos se evitan grandes contratiempos".

Santos inteligentes
El Sucesor de Pedro ilustró pasajes del Evangelio que ayudan a educarnos en la prudencia, entre ellos el que menciona que "hombre prudente construye su casa sobre la roca y el imprudente, la suya sobre la arena", en la lectura del Evangelio según San Mateo.

"Preparando a sus discípulos para la misión", recordó el Papa Francisco, "Jesús recomienda: 'He aquí, yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes e inocentes como palomas'”.

En ese sentido, sugirió que las palabras del Señor son "como decir que Dios no sólo quiere que seamos santos, sino que también quiere que seamos santos inteligentes", por lo que el Santo Padre concluyó alentando a los fieles a practicar la prudencia diariamente en su camino hacia el Cielo.+