Jueves 28 de marzo de 2024

Francisco a Iglesias Orientales: Tiendan puentes en tiempos de violencia sin sentido

  • 22 de junio, 2017
  • Ciudad del Vaticano
El papa Francisco recibió hoy en audiencia, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a los participantes en la 90ª sesión plenaria de la Reunión de las Obras para la Ayuda de las Iglesias Orientales (Roaco), a quienes alentó a seguir trabajando para tender puentes entre Oriente y Occidente en tiempos de "violencia sin sentido" en algunos países.
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El papa Francisco recibió hoy en audiencia, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a los participantes en la 90ª sesión plenaria de la Reunión de las Obras para la Ayuda de las Iglesias Orientales (Roaco), a quienes alentó a seguir trabajando para tender puentes entre Oriente y Occidente en tiempos de "violencia sin sentido" en algunos países.

El pontífice afirmó que "las Iglesias Orientales a menudo se han visto afectados por terribles olas de persecución y lucha, tanto en Europa Oriental como en el Medio Oriente" y reconoció que la "fuerte migración ha debilitado la presencia en los territorios donde habían florecido durante siglos".

"Ahora, gracias a Dios, algunos de ellos han regresado a la libertad después del período doloroso de los regímenes totalitarios, pero otros, especialmente en Siria, Irak y Egipto, ven a sus hijos que sufren a causa de la guerra en curso y la violencia sin sentido perpetrado por el terrorismo fundamentalista", advirtió, y agregó: "Vicisitudes que nos hizo pasar por la experiencia de la Cruz de Jesús".

Francisco alentó a la Congregación para las Iglesias Orientales y a las agencias de ayuda a "sostener los proyectos e iniciativas que edifican con autenticidad el ser Iglesia".

"Sintámonos piedras vivas unidas con Cristo, que es la piedra angular. Las Iglesias orientales custodian tantas veneradas memorias, iglesias, monasterios, lugares de santos y santas: hay que custodiarlos y conservarlos, también gracias a vuestra ayuda, favoreciendo así la peregrinación a las raíces de la fe", subrayó.

"Pero cuando no se pueden reparar o mantener las estructuras, hay que seguir siendo templo vivo del Señor, recordando que la ?arcilla? de nuestra vida creyente ha sido moldeada por las manos del "alfarero", el Señor, que ha infundido en ella su Espíritu vivificador", añadió.

El Santo Padre sostuvo que "no hay que olvidar que en Oriente, incluso en nuestros días, los cristianos ? no importa que sean católicos, ortodoxos o protestantes- derraman su sangre como sello de su testimonio".

"¡Que los fieles orientales, cuando sean obligados a emigrar, puedan ser acogidos en los lugares adonde llegan, y puedan continuar viviendo según su propia tradición eclesial! De esta forma su labor, queridos representantes de los organismos, será un puente entre Oriente y Occidente, tanto en los países de origen como en aquellos de los que ustedes provienen".+