Fraternidad y servicio a los pobres, les pide el Papa a los scouts

En un mensaje dirigido a los participantes del encuentro de guías y dirigentes scouts italianos, el Papa subraya la importancia del "compromiso educativo" hacia los niños, adolescentes y jóvenes.

En un mensaje a los 18.000 participantes del encuentro comunitario de líderes de la Asociación de Guías y Scouts Católicos Italianos (Agesci), que finaliza este domingo en Verona, Francisco les recomendó que vivan esa experiencia como "un gimnasio de vida cristiana, una oportunidad de comunión fraterna, una escuela de servicio a los demás, en particular a los más desfavorecidos y necesitados".

"No se dejen paralizar por las dificultades, busquen siempre el proyecto que Dios tiene para todos", animó el Papa, que instó a guías y animadores scouts a sacar "un nuevo entusiasmo de la fe en Jesús, maestro y amigo, para continuar alegres el camino humano y espiritual dentro de la Iglesia, dando testimonio del Evangelio en la sociedad".

El compromiso educativo requiere una formación de calidad
En el texto, el pontífice subraya la delicadeza del "compromiso educativo" de los líderes scouts "hacia los niños, adolescentes y jóvenes, que deben ser acompañados con sabiduría y sostenidos con afecto".

Para ello, se requiere "una formación de calidad" y una "disposición a la escucha y a la empatía con los demás, como ámbito en el que la evangelización germina y da frutos", recalca. En la práctica, es necesario desarrollar "la capacidad de escuchar y el arte del diálogo", indica el Papa, los cuales nacen de una "vida de oración, donde entramos en diálogo con el Señor, donde nos detenemos en su presencia para aprended de Él el arte del amor abnegado", para que la existencia vaya entrando poco a poco "en armonía con el corazón del Maestro".

Educamos a través de la vida más que a través de las palabras
Francisco recuerda que "Jesús supo hacerse presente o ausente, sabía cuándo era el momento de corregir o el momento de alabar, de acompañar, o la oportunidad de enviar y dejar que los Apóstoles asumieran el desafío misionero", y que -gracias a esas "intervenciones formativas"- los discípulos configuraron "poco a poco su vida a la del Señor".

Finalmente, el sucesor de Pedro subraya que los formadores educan, sobre todo, "con la vida, más que con la palabra" y que, por tanto, su "constante crecimiento humano y espiritual" es "fundamental" para un "servicio más eficaz a las generaciones más jóvenes".+